Verdad o desafío

Capítulo Único

Los seis estaban allí, en su noche semanal de películas y series. Como le tocó el turno a Thiago de elegir la película, quedó claro que a los otros cinco no les interesaba nada, ya que a la influencer le gustaban las películas de acción sin medidas, con actrices y actores que estuvieran calientes y sin ningún contenido, algo que tal vez Diego estaría interesado en si no fuera por el hecho de que ahora estaba muy bien acomodado con su nuevo fechado, y ya no necesitaba estar imaginando estrellas de cine para divertirse. Por ese desinterés (y la insistencia de Temo en que no le cortaran el turno a Thiago para elegir la película), los seis estaban más hablando que viendo, intercambiando juegos, bebiendo y comiendo a su antojo, cada uno en su pareja. Fue entonces cuando se encendió una luz en la cabeza de Ortega, que se incorporó más erguido y sonrió.

- ¡Vamos a jugar! - exclamó, tomando una botella de cerveza vacía y levantándola en el aire. - ¡Verdad o desafío!

- Diego... - suspiró Temo, inclinándose sobre Aris quien pronto apretó sus brazos alrededor del más joven.

- ¿Para qué? Hasta donde yo sé, ya estamos todos juntos y este juego es solo una excusa para besar a otras personas - dijo Carlota cruzando los brazos, pero Diego pronto negó con la cabeza.

- Lo sé, lo sé, pero pongamos la regla de no desafíos estúpidos como ese, después de todo, tienes razón y todos tenemos bocas para besar. No, estaba pensando en algo más ... más como un juego de preguntas y respuestas, ¡para que podamos conocernos mejor! ¿Sabes? - Dejó la botella en el suelo, sonriendo. Los demás se miraron, pero Thiago se mostró animado desde el principio.

- Me gusta la idea. Estoy dentro - el músico estuvo de acuerdo, y Carlota suspiró en voz alta pero luego asintió con una sonrisa tímida.

- Está bien. Pero si no queremos responder, no estamos obligados.

- Pero hay que pagar un desafío - dijo Diego, con una expresión muy seria. - ¿Vamos Aristemo, por favor?

- No besos - dijo Aris con firmeza, y Temo suspiró más fuerte, asintiendo. Diego sonrió emocionado y se volvió para mirar a su novio, el único que aún no había dicho nada.

- ¿Plango mangano? - preguntó, parpadeando rápidamente y sonrió cuando él lo vio asentir. - ¡Ah! ¡Vamos allá! ¿Quién empieza?

- Primero creo que tenemos que desprendernos un poco - dijo Mateo, mirando a las parejas pegadas juntas. El propio Diego hizo pucheros pero asintió, y poco a poco los seis formaron un círculo, para que pudieran ser elegidos.

- ¡Listo! ¿Quién empieza?

- Voy a empezar - dijo Thiago, tomando la botella y girando con fuerza. Casi abandono el círculo, pero finalmente se detuvo ante Temo, quien sonrió. - ¿Verdad o reto, Temo?

- Verdad. Tengo demasiado sueño para tus desafíos —murmuró, frotándose los ojos con una mano que no estaba pegada a la de Aris.

- Pero recuerda que si no quieres contestar, tendrás que pagar un desafío de todos modos - intervino Diego, y el amigo lo miró irritado.

- Verdad ... déjame pensar ... - murmuró Thiago, antes de sonreír y volver a levantar la cabeza hacia Temo. - Bueno, ya no creo que sea un tema tan incómodo, pero si Aristóteles nunca hubiera aparecido en tu vida, ¿crees que terminaría con Diego?

- Tal vez salimos un rato, no sé, él insistió mucho - Temo sonrió y Diego le devolvió la sonrisa. - Pero no creo que estuviéramos mucho juntos, nunca me gustó como novio, es un hermano para mí.

- ¡Aaaaaaaaaaaaah que hermoso! ¡Yo también te quiero hermano! - gritó Diego, abriendo los brazos para un abrazo que Temo no respondió simplemente porque estaba realmente cansado. Thiago se rio y asintió con la cabeza, pasando la botella a Carlota, quien le dio la vuelta y se detuvo en Mateo.