𝙀𝙨𝙥𝙚𝙘𝙞𝙖𝙡

Extraño

—Muy temprano por la mañana Hawks se encaminaria en su búsqueda, ¿Que búsqueda? Aquello tenía un nombre... "Dabi".—

—El menor alzaria su vista a todos los rincones del instituto, nunca se sabía la posición exacta de Dabi por lo que optaría por probabilidad y suerte. Pasaban los segundos, minutos e incluso horas y no había rastro alguno del chico al que buscaba, si esto continuaba así pronto llegaría la hora de almuerzo y no podría cometer su fechoría.—

—Para mala suerte del rubio no pudo hayar al joven de las cicatrices, sólo fue resignado hasta la azotea, sus pasos subiendo la escalera del sitio eran deprimentes tanto que parecía un alma en pena.—

—Que aura tan negativa arrastras Takami—Hablaría una voz masculina desde atrás—Oí que me buscabas... ¿Que quieres?—Preguntaría sin muchas ganas y con un tono austero—

—Los ojos cansados de Keigo se arrastrarian hasta el lugar del sitio de donde venía la voz, al ver de quien se trataba no pudo evitar emocionarse, sus llamativas iris se iluminarian ante la presencia de Touya, aquella expresión de tristeza desaparecía por completo ¡Si esto no era obra de algún ser divino no sabía que era!—

—¡Dabi!—Saldría de sus labios el nombre de su contrario, solo pudo decir aquellas palabras este día no podía ir mejor—¡Que bueno que te encuentro!

—Si, si... Habla ya, que te traes—Comentaría con ese atípico rostro sin emociones—

—Bueno verás... —El joven se quedaría congelado, había pensado todo este tiempo en encontrar al ojiazul pero no se detuvo a formular su pedido, esto sería más difícil de lo que creía—Quiero que conozcas a alguien

—¿Uh?—Respondería el azabache con una de sus cejas levantadas— No estoy para tonterías...

—P-Pero no es ninguna tontería ¡en serio!—Reclamaria con cierto nerviosismo, si ahora mismo Dabi se negaba todo su esfuerzo se habría ido a la basura—Te prometo que te encantará conocerla

—¿Conocerla?—El chico de ojos azules se sorprendería, rascaria su nuca y nuevamente observaria a Hawks—Esta bien, que sea rápido

—¡Claro que sí!—El primer paso se había completado con éxito—Sígueme—Pediría al pelinegro—

—Uno, dos, tres escalones, no harían mucho esfuerzo en llegar hasta la azotea realmente se encontraba muy cerca de su antigua posición. Al pisar el áspero suelo Takami observaria a la razón de todo este alboroto, Miruko daba vueltas sobre sí parecía que esperaba a alguien, sin muchos rodeos el rubio se encaminaria hacia la chica en compañía de Touya—

—¡Miruko-san!—Llamaría el alado con alegría y calma a la vez—

—Keigo-kun ¿Que sucedió por que tardaste...—El tono de su voz disminuiría al observar una figura alta y temible desde atrás del chico a quien saludaba—¿Dabi-kun?

—Dabi-kun te presento a Miruko-san—Sonreiria con una leve reverencia dando paso a que el azabache se acercara—

—La mirada penetrante del ojiazul pondrían nerviosa al instante a Rumi, sin embargo este no diría una sola palabra por lo que la coneja hablaría primero—

—H-Hola, me llamo Rumi ehh... Me puedes...—Keigo se sorprendería ante la actitud de Usagiyama, siempre la vió como una chica fuerte y decidida, pero ese no fue la principal razón de la sorpresa, la acción de Dabi fue algo... Extraña—