Capítulo 1

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-Aniki!!- llamo una voz femenina. Parecía de una niña. El sonido se distorsionaba, no parecía venir de algún lado en particular
-Levi!!- llamo otra voz. Esta era de un chico. Lo mismo pasaba con la de la chica. Luego llamo otra vez
-Levi!!- la voz fue como alejándose, haciéndose mas gruesa
-Levi!- esta vez fue ganando fuerza y volumen, y ya comenzaba a ser molesto
-Levi..-
-…- se despertó confundido. Sudaba frio, tenia indicios de que había tenido una pesadilla, solo que su rostro no decía lo mismo. Su cara era como siempre, un tempano de hielo –ya te escuche cuatro ojos. Que quieres?-
-Cielos, te dormiste en la silla? Mira que eres raro..- dijo sentándose al otro lado de la mesa
-No me dormí, solo tenia los ojos cerrados-
-Si claro, entonces por que no me contestabas?-
-No lo hice a ver si desistías y dejabas de molestar. Pero parece que no funciono- contesto cruzado de brazos y mirando hacia un punto aleatorio de la habitación
-Sabes que conmigo tu actitud de “míster hielo” no funciona. Así que no te esfuerces- hablo recostándose de la mesa
-“Míster hielo”?- pregunto volteándola a ver
-Aun te duele verdad?-
Levi se sorprendió un poco por la pregunta, aunque disimulaba muy bien. Al principio no sabia de que le hablaba, luego entendió… aunque fingió no hacerlo –de que hablas?-
-…Erwin me lo dijo, Levi… todo-
-Tch. Sabía que tarde o temprano lo iba a soltar- dijo molesto
-No lo culpes. Conozco a Erwin desde hace tiempo, por eso le insistí, y me lo dijo-
El pelinegro se quedó callado. No había nada malo en que lo supiera después de todo. Aunque no le gustaba que anduvieran ventilando su pasado por ahí.
La de anteojos lo miro como tratando de ver si se dignaba a decir algo. Pero fue en vano. Después de todo, ¿esperaba de verdad que una persona como Levi le contara sobre algo tan íntimo? No eran tan amigos aun para eso.
-Bueno, supongo que no tengo derecho a insistir..-
-Exacto cuatro ojos-
Hange suspiro sonoramente y se puso de pie para salir.
-Buenas noches entonces- dijo por última vez antes de salir de la habitación, en donde Levi yacía pensativo a la luz de las velas.
(…)
Esta vez, se encontraban todos sobre sus caballos, frente a la muralla, listos para partir. Erwin, el comandante a la cabeza, y los demás detrás, esperando órdenes. Cierto pelinegro se hallaba entre la multitud, pensando sobre la pesadilla que había estado teniendo noches atrás..
-Por que sigo soñado con eso? No hay noche y día que no me atormente-

Flashback
-Aun te duele verdad?-
-De que hablas?-
-…Erwin me lo dijo, Levi… todo-

-Bueno, supongo que no tengo derecho a insistir..-

-Basta Levi. No pienses en tonterías- se regañó mentalmente mientras veía a Erwin preparado para dar la señal- Aunque crea en mi propia fuerza o en las decisiones de mis amigos más cercanos…al final…nadie…-
El rubio comandante saco su espada y apunto hacia el frente.
-Pero, este hombre ve algo que yo no puedo. Bien, te seguiré, Erwin Smith-pensó mientras lo observaba desde atrás. Luego miro a otro lado, donde estaba subida en su caballo, delirando por cualquier estupidez relacionada con los titanes- veamos qué es eso que ven ustedes, y yo no-
Hange se percató de que le miraba y le saludo enérgicamente con la mano. Este, por su parte, ignoro el saludo y se volteo de nuevo al frente –está loca- murmuro.
-Avancen!!- grito Erwin y la puerta se abrió, dejando pasar a todos los de la Legión, fuera del encierro de las murallas.
Salieron en el orden planeado, corriendo con velocidad, y el trote de los caballos se mezclo con el sonido del viento. Levi miro al cielo, a las aves. A su compañera le encantaba verlas, y la única vez que salió de las murallas, al menos le quedo el consuelo de verla sonreír.
                                            -Nunca me arrepentiré de esta decisión. Jamás-

☕Una elección sin remordimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora