AleChi - Capitulo I: "Comenzando de cero"

~Recuerdos~

Sentado en las piernas de mi amado, observaba a través del gran ventanal de la habitación, como se reflejaban las estrellas en las calmadas aguas del lago, la luna se encargada no solo de otorgarle un ambiente mágico al profundo bosque que adornaba las orillas de la laguna, sino que además iluminaba gentilmente la habitación, permitiendo ver con claridad el hermoso rostro de aquel hombre que me abrazaba gentil mientras dormía.

Mientras recordaba, lentamente una lagrima recorría mi mejilla, en silencio un fuerte dolor recorrió mi pecho, cada escena, imagen, recuerdo, caricia... las podía perfectamente sentir, como si de ayer se tratase, lástima que jamás volvería... lástima que jamás podría ver ese rostro, esos ojos mirándome tiernamente, mientras con sus fuertes brazos, me otorgaba calor y seguridad, ya nada nunca sería igual, las personas a las que quise o con las que me sentí bien, ya no las vería jamás.

Me deje caer en la cama, con lo que me encontré me cubrí, solo atine a abrazar un cojín, con fuerza mientras lo apretaba junto a mi pecho, el dolor no se iba, bueno la verdad nunca se fue, siempre ahí... latente, esperando que esa persona vuelva, pero bien se perfectamente que eso no ocurrirá, pero mi corazón... (suspiró) tantos años y aun lo añora, aun lo espera, acelerarse nuevamente con una sonrisa de él, como extraño su acento, tan exótico, tan sensual...

Ya una vez calmado, miré la hora, que se ha hecho tarde... (susurre suavemente), fui al baño, me mire al espejo, estaba pálido, con las mejillas y los ojos enrojecidas, desde cuando que no andaba con el parche, la verdad nada es importante, en este día. Me lave la cara, busque un polerón ancho para abrigarme, ordene un poco el cuarto, abrir la puerta y una diminuta bola de ladridos me recibió, me incline y lo acaricie, realmente no hay mejor compañero que los animales, sin importar lo mal que te sientas, ahí están y pues Firulais como siempre lograba hacerme olvidar mis pensamientos.

Luego de un rato jugando con el perrillo, mi celular sonó, para ser sincero no quería contestar, sabia que tenia algunas llamadas perdidas, es así siempre en este día, mire la pantalla del equipo y mientras tome una bocanada de aire conteste...

¿Qué sucede? – Cortante pregunte

Wey... ¿Estás bien? – Pregunto el mexicano, con preocupación

...Si, ya no tienen pa' que llamarme, me encuentro bien wn – Le dije tratando de contener todo, y tranquilizar a mi amigo.

Chingada madre Chilito, sabes perfectamente que te conozco desde hace mucho wey, y se perfectamente que no te encuentras bien por el día que es... – Alargo la frase final, la verdad no quería mencionar el tema.

... – No pude contestar, sabía que, si abría la boca, no podría parar.

Chilito se perfectamente que necesitas de compañía hoy, dime ¿dónde estás? – Pregunto México preocupado.

Wn solo quiero estar solo, si queri mañana hablamos – La verdad no espere respuestas solo termine la llamada una vez que termine de decir la frase.