El recreo

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A la hora del recreo, como era de costumbre, se reunian casi todos los chicos.

Pablo, un chaval alto, gamberro y bastante imaginativo,  siempre abria las conversaciones de la misma manera:

—Y...bueno, ¿que os contais?—dijo Pablo

—Nada tio—dijo un chico que se llamaba Gerardo

—¿No creéis que esta profe és un poco imbécil?—preguntó Arnau con un tono un tanto preocupado.

—A ver... Yo creo que un poco si, pero esque Arnau, té has pasado
un poco —dijo Ivan con una voz un tanto provocativa

Entonces Claudia, una chica rubia, con ojazos, de estatura media y un poco sensible aveces, decidió intervenir en la conversación:

—A ver chicos, yo creo que un poco, bastante imbécil si que es —Dijo la chica intentando aclarar las cosas.

—¡Ya lo tengo! —Exclamó Alex, uno de los más folloneros de la clase.

–A ver, verás el iluminati —intervino Arnau, que como siempre tiene que soltar alguna de las suyas.

–Tenemos que tramar un plan y hacer que la professora cabrona, nos tenga respeto, y sepa que aquí mandamos nosotros —Continuó Alex con una voz floja para que solo lo escucharan los que estaban allí presentes.

—Vale —dijo Eloi, unos de los más callados del grupo y de la clase.

Empezaron a discutir sobre cuál seria el plan. Solo quedaban 10 minutos para que sonara el timbre que anunciaba el fin del recreo y el tiempo se les hechaba encima.

–A ver una de las cosas que podriamos hacer es quemarla viva—dijo Pablo con un tono no del todo convencido.
–Yo haria algo mucho mejor— intervino Víctor, el chico que más ligaba entonces
–Lo que tenemos que hacer es liarla cada vez más para que así un dia se canse de nosotros y nos deje de poner partes —continuó Víctor
–¡¿Tu eres tonto o piensas con el culo?!—dijo Arnau un poco harto ya de no saber que hacer para que la profe les tubiera más respeto.
—Yo improvisaria sobre la marcha— dijo Igrica super convencido.
—Si a mi me parece bien —dijo Gerardo
—A mi también—dijo Eloi

Todos, excepto Claudia, que le daba miedo lo que podrian hacer los chicos, dijieron que les parecia bien eso de imporvisar sobre la marcha.
Empezaba la revolución de los chicos de 2º ESO A,

2ºA y el problema de Cada diaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora