Capítulo. 45

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| POV JULIETTE |

—Pero no sólo fui yo - la miro expectante- tú madre también aportó aquí- ahí mi mundo se detiene - ella mi querida Juliette, ella apostó por tu muerte - ríe desenfrenadamente y me señala- esa era la cara que quería ver, verte sufrir.

Mi madre, la que me dio la vida, apostó por mi muerte. Ella era mi todo, mi súper heroína y termino siendo en algo que más me decepcionó.

Unos pasos se escucharon venir, eran tacones y ese ritmo muy bien que lo conocía. Era ella. Mi madre.

—Hola hija - saluda y yo la miro, no quiero llorar, no se merece mis lágrimas- aquí la que está malinterpretando las cosas eres tú Sofía- dice y ahora si estoy confundida- yo no estoy de tu lado - afirma arrogante - es mi princesa y mi ahora única hija, ¿de verdad creías que apostaría por su muerte?- sonríe y niega levemente - estuve mucho tiempo planeando esto, trabajando con la CIA para lograr esto - me mira unos segundo y vuelve la mirada a la madre de los Hidalgo.

>> Todos estos años estuve tan cerca de ti que ni te diste cuenta. Tu cartel de tráfico de menores, tráfico de drogas y de armas ya no existen. Los eliminé. Y me arrepiento que esto terminara en estas circunstancias pero hay que saber a quien le contamos nuestros secretos - entonces ¿mi mamá es buena? Ya no entiendo - la espía que envió la CIA, la cual estuviste buscando por mucho tiempo resulta ser que era yo, admítelo, me merezco un Óscar por mi gran actuación de ser tu mejor amiga incondicionalmente- reí con ganas esta vez.

En eso se empiezan a escuchar patrullas y sirenas acercarse. ¿Estoy dentro de una película?.

—¡CÓMO PUDISTE!!, ÍBAMOS A IRNOS LAS DOS, ¡¡IBAMOS A DESHACERNOS DE LA ESCORIA DE TU HIJA!!- mi madre la abofetea.

—¡Mi hija no es una escoria!, es una mujer a la que ni tú ni nadie le llega a los talones - la toma del cuello - es mucho más mujer que tú - la empuja- ella no arruinará a su familia como tú lo hiciste. Tú eres como una lata vacía, vacía por dentro pero haciendo ruido por fuera, solo quieres llamar la atención, la cual nadie te da por que no vales nada ni como mujer y ni como madre - veo como Sofía suelta una lágrima de impotencia y no le puede responder a mi madre por que sabe que tiene la razón.

Los policías entran, todo se vuelve en cámara lenta. Se escucha un disparo, miró a todos lados buscando algo o alguien. Hasta que mis ojos se unen con los de mi madre quien tiene una gran mancha de sangre en su hombro. Le dispararon.

—Estoy bien, estoy bien, hay que salir de aquí- repite mientras oprime la herida - los agentes se encargarán de ella y yo te explicaré luego, te conozco lo bastante bien como para saber que estas llena de preguntas - sonríe débil.

No quería ver mucho la sangre, ver tanta aveces me marea. Busco a los hermanos con la mirada y ellos vienen a nuestro lado. Cada uno con la cabeza baja. No dicen nada y no tienen que decir algo para que sepa que están avergonzados,enojados, frustrados y decepcionados.

Su madre nuevamente volvió a joder todo. Pero será la última vez que lo haga, con tantos cargos en su contra le deberían dar cadena perpetua.

Bien, bien por todo, solo a unos días antes de navidad viene y nos pasa esto.

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Estábamos en el hospital, mi madre en cirugía para quitarle la bala y los hermanos, Claudia, Raquel, el señor Juan, el abuelo, Papá y yo. Mejor dicho todos, estábamos esperando a que saliera de cirugía.

—Jul te pedimos....- Artemis iba a disculparse, lo conozco muy bien pero lo interrumpo.

—No quiero sus disculpas, ya lo que pasó pasó - digo directa - nada de lo que pasó me alejará de ustedes o me hará verlo de forma diferente - suspiran de alivio - que ella haya cometido grandes errores no los involucra en ellos, en ninguno de ellos, ella tomó esas decisiones y ya pagará por ellas- habló calmada.

—Familiares de Patricia Anderson......

Mi querido Lolo [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora