Historia De Un Ángel | (Original En Español)

Bosque De Las Dos Hermanas

Eran las ocho de la mañana, Eli y Kyle se encontraban camino al salón de actos, mientras que Aiden ya estaba allí. Elizabeth miraba con preocupación a su hermano, quién caminaba más pensativo de lo habitual.

—¿Estás bien?

—¿Eh? —Kyle parecía desubicado.

—Te noto decaído, ¿está todo bien?

El chico se detuvo frente a una de las fuentes de la plazoleta, inclinó la cabeza y lavó su cara frenéticamente. Sacudió su cabeza de lado a lado rápidamente y miró de nuevo a su hermana, esta vez, con una sonrisa.

—Solo estoy cansado.

—Bueno —Eli suspiró—, las fiestas nunca fueron lo tuyo.

—Démonos prisa, Aiden debe estar esperándonos.

—Como siempre.

Al llegar a las puertas del auditorio, lograron distinguir a su hermano entre una multitud de nerviosos y agitados ángeles. Este lucía seguro de sí mismo, alegre y recostado en la pared. La primera en hablar fue Eli:

—¿Hoy no fumas?

—¿De qué hablas? Está prohibido fumar en la academia.

Kyle le miró silencioso, pero la única respuesta que consiguió fue un "Buenos días, pequeñajo". Al menos esto logró devolverle una sonrisa más natural de la que hasta ahora portaba.

—¿Hasta cuándo vas a seguir llamándome así? Hoy es nuestra graduación.

—Hasta que me canse, supongo. —Uno de los guardias se acercó a Aiden y le susurró algo—. Deberíais entrar y sentaros, ya mismo empezará la ceremonia.

—¿Tú no entras? —Protestó Eli, decepcionada.

—Yo ya tuve mi graduación, no pasará nada si llego tarde en esta.

Ambos entraron en la sala y se sentaron en butacas junto al pasillo de entrada. Las luces se desvanecieron, permitiendo a los focos llamar la atención sobre el escenario, donde los telones se alzaban y una imponente figura trajeada ahora pedía silencio, era el director.

—En nombre de la academia, me complace inaugurar esta tradicional ceremonia. —Comenzó—. Como todos los años, de Haiden se gradúa toda una generación de ángeles. Una generación que juró amar y proteger el paraíso que Dios protege. —Un discurso que todos habían escuchado antes.

—Kyle. —Susurró Eli. Sin respuesta. —Kyle.

—¿Qué quieres?

—¿No estás nervioso?

—Por supuesto que lo estoy —Miró a su hermana—. No sé que voy a hacer sin vosotros.

—Así que era eso. —Sonrió.

—¿Eh?

—El motivo por el que te noto tan deprimido.

Kyle desvió su mirada de su hermana, de vuelta al escenario.

—Supongo que a partir de... —Kyle parecía asombrado, acababa de ver algo que escapaba de su comprensión totalmente.

—¿Kyle?

—Eli, dime que ese de ahí no es nuestro hermano.

Cuando la chica devolvió su atención al evento principal, efectivamente, observó a su hermano Aiden sosteniendo una gran pizarra junto al respetable director de la academia.

Este les devolvió la mirada, e incluso alzó la mano para saludarles desde el propio tablado.

—¿Qué hace ahí Aiden? —Preguntó ella, atónita.