Until it's perfect.

Jaebeom

Trabajar con jinyoung es realmente un mundo completamente aparte, soy feliz en cada segundo a su lado, incluso todas esas cosas que el no aprecia de su actuar, a mi me parecen lo más adorable que he podido ver, algunas me asustan, como cuando lavas sus manos de manera excesiva, pero he aprendido que esa compulsión se va mas rápido, cuando soy yo quien las lava por el.

Jinyoung es la persona más fuerte que he conocido, su constate guerra para que la enfermedad no le gane, me hace llenarme de orgullo cuando lo veo, cosas que para todos son simples, para jinyoung pueden significar una batalla, las veces en que parece quiere rendirse, tomó su mano y dejó suaves caricias, me gustaría decir que sirvo de ayuda, que logró ser algún tipo de calma para el, pero sería egocéntrico, jinyoung podría luchar sin mi, el lo ha hecho por mucho tiempo.

Pero estar con él, puede ser una aventura, he descubierto más cosas que antes, no sólo se asegurar de cerrar su puertas y ventanas, como nadie más, su necesidad de que no salga de su casa, es linda, se que su miedo viene de abandono, el lo dijo, pero a mi me parece adorable que no quiera dejarme ir, como si fuera importante para el, descubrí que quiero ser importante para jinyoung, ser especial en su vida, por cosas de trabajo me he quedado algunas veces en su casa, más de las que pude llegar a pensar en algún momento, entonces otro acción adorable apareció frente a mí, jinyoung apaga y enciende la luz, al menos diez veces, dependiendo de qué tan nervioso esté.

Si sólo te acuesta ahí con los ojos cerrados, puedes ver la luz aparecer y desaparecer, como si jinyoung fuera una case de Dios o mago, dejándote ver días y noches en un momento, si, amo estar con jinyoung.

Es extraño como la palabra amor comenzó a sonar correcta, en todo lo que se refería ese hombre, amo pasar tiempo con él, amo sus compulsiones, amo poder ayudarle cuando está estresado, amo trabajar con el, amo cuando cocina y cuando me deja cocinar, si, amor es una planea que resuena mucho en mi interior cuando estoy a su lado.

¿Cuál es el tiempo prudente para hablar de amor? ¿Se puede decir que es amor cuando aún no tenemos una relación?, a veces, estas dudas infantiles llenan mi interior, no estoy en edad para andar cuestionando esas cosas, mucho menos cuando el dueño del sentimiento es tan frágil, nunca podría decirle a jinyoung, sin que fuera algo completamente seguro, no podría cargar con una de sus heridas, saber que fue responsable de dañarle.

—jaebeom... Jaebeom... Jaebeom... —

Su voz me llama y alzó mi rostro del trabajo, estoy enviando correos a la empresa, para todas las ordenes de jinyoung que deben cumplir.

Aunque me gusta cuando repite las cosas tres veces, también pude aprender que la mayor parte del tiempo, lo hace cuando se pone nervioso o ansioso por algo.

— ¿Qué sucede jinnie?— 

Si, en algún momento de este mes, el se volvió solo jinnie, creí que a jinyoung le molestaría, pero no fue de esa manera, la primera vez que lo llame de esta manera, sus mejillas se tornaron rosa y el desvió la mirada, pero no dijo nada.

—¿quieres ir a una cita ... cita ... cita?— 

La felicidad y la sorpresa se adueñan de mi, nunca creí que seria jinyoung quien me invitara a una cita, pensé que le pondría muy nervioso y aun puedo apostar que es de esa manera, se ve casi tan vulnerable, como cuando acepto tener toc frente a mi.

—jaebeom, por favor acepta una cita ... una cita ... una cita— 

El intenta una vez mas y es tan hermoso justo en este momento, una imagen que quisiera guardar para siempre.

— Jaebeom debemos salir en una cita, tu eres  perfecto ... perfecto ... perfecto y yo voy a hacer todo mi esfuerzo ... esfuerzo ... esfuerzo—

Me muevo antes de que el siga pidiendo nuestra cita, que consiguió en el primer intento, creo que jinyoung hubiera conseguido una cita, desde el primer segundo que lo vi, pero ahora, justo cuando comienza a ponerse mas nervioso, avanzo hasta el, detengo las manos que quieres subir a golpear su cabeza, sus ojos se abren con sorpresa y dejo ir sus brazos, para rodear su cintura con los míos, una sonrisa adornando mis labios, una que no podría borrar, aunque lo intentara.