Capitulo uno.

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Narra Ludmila 

Ultimo año de secundaria.Me levanté como todos los días y me arreglé para ir al colegio.Cuando estuve lista le envié un mensaje a Violetta, estaba a dos puertas pero nosotras tenemos una regla muy importante: no molestar a la otra en la mañana.El motivo por la que pusimos esa regla fue porque ella estaba con un chico en la habitación y yo entré, grité y Germán la castigó por tres meses.No estaban haciendo nada malo, solo durmiendo, pero nosotros no sabíamos si habían hecho algo la noche anterior, así que para papá eso fue como una traición a nuestra casa, a ella misma y a toda nuestra familia.Obviamente exageró, pero él es así.

"Espérame abajo" respondió mi mensaje e hice lo que me pidió.Agarré mi mochila y bajé.Llegué y estaban desayunando todos, menos Violetta y yo, claro.

-Buenos días.

-Buenos días, mamá.

Mamá.Su nombres en Angie y es la persona más dulce que existe.Es una madre esplendida.Ella es como una amiga, pero nunca deja el rol de madre.Puede ser que a veces nos deje salir o cosas así, de vez en cuando salimos de compras con Violetta o cosas así, pero jamás deja de ser responsable.Una persona muy educada y una madre fenomenal.

-¿Durmió bien, señorita?

-Sí, padre.¿Usted?

-Bien, gracias.

Papá.Su nombre es Germán y es una persona rara.Prefiere que nos tratemos por "usted".Algunas veces no es así, pero la mayoría es así.Es un buen padre, salvo por el amor.Es muy, como decirlo, discriminador.No podemos tener novios ni amigos de bajos recursos.Mamá, en cambio, no está de acuerdo con eso.Ella tiene otro pensamiento que es muy distinto al de él.

-¿Violetta?-preguntó Olga, la empleada de la casa.

-Ella está en su cuarto, ya baja.-sonreí y ella me sirvió el desayuno.-Gracias.

Bebí un poco de té.Violetta bajó por las escaleras con delicadeza.Ahora teníamos que usar unos zapatos con algo de taco y eso se le hacía muy difícil a ella.Siempre usó zapatillas y tener que usar esas cosas, para ella, no era fácil.Me levanté de la silla y fui a ayudarla.Hice que se poyara en mi para que no se cayera.Cuando logró bajar, besó mi mejilla y me abrazó.Sonreí y volví a sentarme.Papá me miraba con desaprobación.

-Señorita Ludmila, ¿por qué fue a ayudar a la señorita Violetta?

-Padre, fui a ayudar a mi hermana porque tenía un problema.

-Su...tu hermana tiene que aprender sola.

-Papá, no puede bajar bajar sola las escaleras con esos zapatos.

-Vamos a discutirlo cuando vuelvan del colegio.

-Como quieras.

Seguimos desayunando en silencio hasta que se hizo la hora.Nos despedimos de papá y Olga.Mamá, y mamá nos llevó hasta el colegio.Nos separamos ahí, ella se fue con sus amigas y su novio y yo con la mía y mi novio.

Narra Federico

Tenía que hacer mi ultimo año de secundaria en una escuela para ricos, seguramente todos mimados.Me levanté por los gritos de mi mamá.Entró a mi habitación corriendo.

-Amor, tengo que irme, te dejo el dinero en la mesa.

-Adiós.-besó mi frente y salió.

Decidí dormir cinco minutos más...esos cinco minutos se hicieron una hora.Me levanté lo más rápido que pude y me alisté a la velocidad de la luz.Bajé rápido y preparé un café como pude.Estaba horrible pero no me quedaba otra cosa.Lo bebí rápido, tomé el dinero que dejó mamá y salí a tomar el colectivo.Sabía que se me olvidaba algo, la mochila.Tuve que volver corriendo a buscarla.Casi me olvido de cerrar la puerta con llave.Ya iba cinco minutos tarde.Subí a un colectivo y me dejó a una cuadra.Caminé rápido y llegué.No había un alma en los corredores, nadie.Me tocaba estar en el salón tres, corrí hasta el salón y toqué la puerta.Se escuchó un "Pase" desde adentro.

-Pasquarelli, llega tarde en su primer día.-era uno de los maestros con los que realicé los exámenes de ingreso.-Siéntese.-hice lo que me pidió.

Fue una vergüenza, todos mirándome.El profesor me presentó, dijo que venía de Italia y que iba a cursar el año con todos ellos.Algunos no prestaron atención y otros prestaron mucha atención.Algunas de las chicas me miraban.Una rubia me miraba, hasta que la miré y dejó de mirarme, para mirar al frente.

Bella damaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora