Bella dama

Capitulo dos.

Narra Ludmila

Estaba con Natalia y Marco.En unos minutos teníamos que entrar a clase, así que decidimos que era mejor ir caminando hasta el salón.Al llegar nos encontramos con Violetta y su grupo.Me guiñó un año y le sonreí.Casi nunca nos juntábamos en clase o dentro del colegio, preferimos siempre mantener cierta distancia en algunos lugares, ella es un poco más alocada y hace cosas que no me gustan nada.

Le gusta salir a fiestas, salir muchísimo, verse con su novio, entre otras cosas.Nos sentamos Natalia y yo por un lado, Violetta y Fracesca, una de sus mejores amigas, por otro lado.Marco y Maxi, mi novio y el novio de Naty, detrás de nosotras.Llegaron León y Diego, que se sentaron atrás de las chicas.Por ultimo Camila y su novio, se sentaron juntos.Después el resto de la clase, cero importancia.

Llegó el maestro y nos callamos todos.Unos minutos después, cuando el profesor estaba sacando sus cosas, golpearon la puerta.El profesor hizo pasar a un chico.Llegó tarde.Lo presentó a toda la clase y el chico se sentó.Lo estaba mirando, era lindo.Volteó para verme así que giré mi cabeza al frente.El profesor comenzó a dar la clase.

Después de esa hora nos tocaba un recreo de veinte minutos.Salimos todos y el chico se quedó adentro del salón.Fui a sacar el libro de matemáticas y el de química.Iba muy distraída no me di cuenta que choqué con alguien.Mis libros cayeron al suelo, los de x persona igual.

-Perdón, no te vi.-alcé la vista y estaba el chico nuevo.

-Me di cuenta que no me viste, hiciste que tire todo.

-Perdón de verdad, no quise.-levanté mis dos libros y me fui rápido.

Ahora miraba por donde iba.Llegué al salón y guardé los libros debajo del banco.Cuando estaba saliendo casi choco de nuevo con una persona.Era Marco, mi novio.Sonreí y él igual.Todo el tiempo distraída, no me podía pasar esto a mí.

-Perdón, ando muy distraída.

-No te preocupes.¿Dónde ibas?

-A ningún lado en particular, recién dejé los libros adentro y salí, capaz veo a Naty.

-¡Los libros!-exclamó con preocupación.-¿Me acompañas a buscarlos?

-Sí, obvio.-caminamos hasta su casillero y él sacó los libros.

-Menos mal que mencionaste los libros, lo había olvidado.

-Sos muy distraído, igual que yo.

-Bueno, un poco.-sonreí y lo besé.

-Vamos.

Comenzamos a caminar hasta llegar, nuevamente, al salón.

Narra Federico.

La clase comenzó y puse toda mi atención en eso.

A la hora del recreo decidí quedarme unos minutos.Tenía que guardar algunos libros.Iba caminando por el pasillo hasta que choqué con la rubia que había mirado.No estaba prestando atención a donde caminaba.La chica pidió perdón, le respondí no muy amablemente y se fue.Guardé los libros y vi una chica que se acercaba a mi.

-Hola, soy Francesca.-noté que tenía otro acento.

-Soy Federico.-dije mientras sacaba dos libros y guardaba los demás.

-Yo también vengo de Italia.

-Buenísimo, no soy el único raro.-ella solo sonreía.

-No, tranquilo.Además hay chicos de otros países.

-Que bueno.¿Vos hace mucho venís a esta escuela?Y te hablo en castellano para practicar.-asintió con la cabeza.

-Claro.Yo hace cuatro años estoy en Argentina y me encanta.¿Vos cuando llegaste?

-La semana pasada.Bueno, tengo que ir a clase.

-Yo igual, nos vemos.

La chica fue caminando hasta el salón.Comencé a caminar hacia el salón.En el camino vi como la rubia besaba a un chico, seguramente su novio.Llegué al salón y me senté, de nuevo.Miré mis libros.Me faltaba uno y en lugar tenía uno de nombre "Ludmila".Pensé que me habían dado un libro equivocado, hasta que recordé el choque con la rubia.No sabía su nombre pero lo más probable era que ella tenga mi libro.La busqué con la mirada y la vi entrando con el mismo chico.Reía y se veía muy feliz.Se sentó y sacó libros de su pupitre.Miró los libros e hizo una mueca.Luego me miró a mi y se acercó a donde estaba con el dicho objeto en mano.

-Hola, mira, creo que esto es tuyo.-extendió su mano.Agarré lo que me daba y sonreí.

-Gracias.¿Esto es tuyo?-le di el libro de nombre "Ludmila".

-Ay es mío, muchas gracias.

La chica volvió a sonreír y se sentó en su lugar.