Neverland (YoonMin)

Capitulo 3

Primer intento

Jimin solía ser una persona muy perseverante en muchos aspectos. Era trabajador, estudioso, sin mencionar que siempre era muy servicial y le encantaba ayudar a las personas.

Eso no era malo, no pare él.

Para Taemin, es una historia diferente. Él era unos años mayor que Jimin, cinco para ser exactos, no es que sea muchos años de diferencia, pero si los suficientes. Taemin, conocía mas sobre el mundo, conocía lo cruel y despiadado que era con personas como Jimin. El mundo les arrebataba la inocencia a las personas, sobre todo a aquellas que menos se lo merecen, personas que, como su hermano, brillan incluso en los lugares mas oscuros.

Él, siempre procuro mantener alejado y a salvo a su hermano de toda esa maldad que los esperaba afuera.

Falló, falló terriblemente.

No hubo día en el que no se reprendiera a si mismo por no ser lo suficientemente valiente y enfrentar a los problemas solo, pero en ese entonces los dos eran pequeños, ninguno tenia la madurez suficiente para enfrentar algo de esa magnitud, incluso, para los adultos era algo difícil de enfrentar. Lo único que Taemin pudo hacer para alejar parcialmente a su hermano de esa oscura nube de crueldad, fue escapar con él a media noche, llevarlo a su lugar seguro y regresar cuando el sol indicaba el amanecer. Solo así pudieron sobrellevar su tormentosa vida.

No fue un fracaso total, los esfuerzos del hermano mayor lograron conservar un poco la inocencia y buen corazón de Jimin, desde entonces, procuro proteger como se debe esa poca esencia. Taemin quería que el mundo no destrozara mas a esa bolita de ternura que era su hermanito.

Pero, debía ser realista. No siempre podría protegerlo, tarde o temprano, el mundo iba hacer de la suyas. No podría mantener siempre a su hermano en una cajita de cristal, puesto que el cristal es frágil y con el mas mínimo golpe puede romperse.

Y Jimin tenia la cajita de cristal mas fácil de romper.

Era demasiado noble, y cualquiera podía aprovecharse de eso. Ese era un problema con el que Taemin nunca pudo lidiar, intentó muchas veces hacer un poco mas duro y fuerte a Jimin, pero no pudo cambiarlo, así era Jimin por naturaleza, incluso creyó que después de sus tantas dificultades que pasaron en el pasado, Jimin se volvería, tal vez mas frio, o probablemente menos sensible, pero eso no paso, siguió siendo una persona frágil, dulce y bondadosa.

Eso no era malo, claro que no, pero ser una persona con un corazón mas duro, te hace menos vulnerable ante los diferentes métodos que tiene la sociedad para verte destrozado, o simplemente herirte. Eso era lo que Taemin quería para el menor, que no fuera un blanco fácil en su nueva vida, quería prepararlo para mantenerlo a salvo.

Para evitar justamente lo que ocurría en esos momentos.

Nuevamente, Taemin falló.

El primer día de clases de Jimin, supuso fue bastante bueno para él. Le alegro cuando le conto que ya tenia nuevos amigos, tanto que no menciono que tenia que pagarle el ramo de flores amarillas que se había llevado esa mañana, mucho menos se negó cuando le dijo que se llevaría otro el día siguiente. Taemin no podía estar mas feliz por su hermanito, finalmente su vida estaba tomando una mejor perspectiva.

La emoción duro poco, pues Jimin llego a Neverland sin ese brillo natural en su ojitos. Taemin lo observo unos momentos, tratando de imaginar una justificación para eso, porque en la mañana había despedido a un Jimin mas feliz que nunca , que brincaba ansioso mientras esperaba el autobús y llevaba con orgullo un ramo de flores amarillas mucho mas grande que el del día anterior. Lo vio partir portando esa bonita y sincera sonrisa que hace que sus ojitos se vuelvan pequeñas líneas. Simplemente, no podía imaginar que había salido mal.