3(Tres)

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—¿Me das un beso? -pidió él.

Y ella con timidez pero accedió al beso. Un piquito.
Ella sintió un hormigueo en todo su cuerpo y en su pecho un apretón de la emoción, esa emoción de al fin conocer a quien ella lo recordará como su primer amor.

Entre esos últimos minutos, él afuera, poniendo su cabeza por aquella ventana de colegio. Ella adentro, sentada en una mesa, con su uniforme. Intercambiaron sus alhajas, él la regalo una cadenita con un crusificso y ella una pulsera el cual su abuelito había regalado.

El tiempo paso, en aquel momento se habían llenado de mensajes de amor, de llanadas y no sé cansaban de decir que se querían, él que ella era muy bella y ella que lo quería para siempre.

Una noche, como de costumbre, estuvieron hablando por llamada. Fue esa noche donde el chico juro amor eterno. Pidió que la chica saliera afuera y mirará la luna, mientras él decía miles de palabras bellas, la chica con la emoción soltó lágrimas.
Él prometió amor eterno y que aunque nunca pudieran estar juntos él la amaría siempre.
Ella prometió lo mismo, y así, su pacto de amor quedó sellado y muy bien guardado por la luna, la cual siempre estaba redonda por completo. Como si ella también estuviera enamorada.

Y así fue pasando, entre algunas discusiones, a veces.
Él sabia todo de ella y ella de él o almenos eso ella imaginaba.

Cuando paso mucho tiempo de que se vieron por primera vez, se volvieron a ver, esta vez, era la segunda y última vez que se verían en la vida.

Aquella mañana, la chica decidió no entrar al colegio. Entonces marcaron de verse en la costa de un Rio que allí había.

Sentados los dos en  la banqueta, uno frente al otro.

Él preguntando y pidiéndole que ella se vaya con él.

Eso era algo que quizás por tener trece años ella no quería aceptar. No estaba preparada para una vida en matrimonio y menos escaparse de sus padres. Y aunque ella lo amaba, eso no quería hacer.

Y fue ahí, donde sin despedirse fue la última vez que se vieron. Ella se levantó de la banqueta y le preguntó:

—¿Me vas a dar un beso?. -él no la miro.

Ella se acercó y le dio un beso, sintió sus labios fríos, y ella sintió un dolor en su pecho, como si se le caía la cara, como si algo dentro de ella se rompía. Y se fue.

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