Nota de autor: Bueno, he decidido hacer unos cambios en la historia y será más inspirado en su novela, al menos la mayor parte.
Sinopsis: Tras completar una misión, Son Kenichi fue invocado a un mundo diferente y conocerá a una chica que a pesar de...
En las afueras de la academia, varias gárgolas caían inertes, algunas perforadas por estacas de hielo, otras a base de fuertes golpes, Kenichi estaba aterrizando tras esquivar otro ataque de Tabitha.
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Kenichi: ¿Qué estás haciendo? ¡No tengo tiempo para tus peleas! – pero ella no respondía nada. - ¿Por qué lo haces? ¡Debo salvar a Louise! – no entendía lo que sucedía mientras que Tabitha estaba callada.
Ella sólo movía su varita y un montón de témpanos de hielo iban dirigidos hacia él, el Uzumaki estaba empezando a enojarse por lo que empieza a usar los puños, destruyendo los carámbanos y empieza a acercarse pero la peli celeste usa el viento para repelerlo.
Kenichi: ¿Por qué? ¿Por qué demonios haces esto?
Tabitha: Por una orden.
Kenichi: ¿Una orden? ¿Quién fue? – pero la respuesta fue otro ataque mágico, dado que el Uzumaki no llevaba espadas tenía que usar los puños para bloquear o esquivar, cuando ve que se acumula gran aire, atacando Kenichi.
Tabitha: Martillo de aire. – Kenichi se cubre con los brazos, haciendo que retroceda por unos metros, mientras que las pocas gárgolas trataban de atacarlo pero el Uzumaki logra acabar con ellos, el saiyajín nota algo extraño, si bien ella es una de las magas con más talento, superando a Wardes, pero cuando sintió el martillo de aire no fue tan fuerte.
El Uzumaki no pierde la oportunidad y avanza a gran velocidad, atravesando nos ataques de carámbanos. Pero Kenichi logra ingresar en su punto ciego y coloca sus manos cerca del pecho de Tabitha y justo antes de que ella tratara de alejarse, la maga recibe un puñetazo en el centro de su pecho.
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Kenichi: ¡Mubyoshi! – el golpe sólo era para aturdirla, cosa que funcionó. – Y ahora...respuestas.
¿??: ¿Tienes algún problema para eliminarlo? – el Uzumaki mira hacia el cielo, era otra gárgola pero de un tamaño más grande y era para transportar, ya que encima había una sombra, pero con la luz de la luna observa la cabellera rosada de su novia.
Kenichi: ¡LOUISE! – trata de alcanzarla pero Tabitha, a pesar del dolor se interpone en su camino. - ¡Hazte a un lado, no quiero lastimarte más!
¿???: No hay razón para que se haga a un lado. Ella es una caballero de North Parterre, en pocas palabras, nuestro perro guardián.
