-Capitulo dos-
Familia
Siento una brisa que me recorre completamente mi cuerpo, el olor de las flores me relaja, estiro mis brazos y acaricio algo que parecer pasto. Entonces abro mis ojos y me doy cuenta que estoy en un lugar que parece ser un campo, hay pinos que lo rodean. Y entonces recuerdo que este era uno de los bosques a los cuales veníamos con mi familia.
−Parece que reconoces este lugar mi pequeña Lizzie− dice una voz a mis espaldas, que hace que mi piel se erice. Esa voz que hace años deje de escucharla, y que solamente en mis recuerdos me acompaña.
Me comienzo a dar vuelta lentamente, siento una alegría inmensa al verlo, mi héroe como yo lo llama enfrente mío o mejor dicho mi querido abuelo −No sabes cuánto te extrañe− digo mientras siento como una lágrima comienza a deslizarse por mi rostro.
—Bueno entonces ven y dale un abrazo enorme a tu abuelo− me dice con lágrimas en los ojos, no lo dudo y corro a abrazarlo— te amo pequeña
—Y yo ti abuelo— respondo, mientras él me toma mis mejillas entre sus manos −quisiera quedarme en este lugar para siempre contigo
—Me encantaría que lo hicieras, pero todavía tienes mucho por vivir y tienes un futuro brillante por delante
—Abuelo el trabajo no me importa. Además, en esas cuestiones del amor sabes que hace años ya me rendí en ese ámbito— digo cruzándome de brazos y desviando la mirada.
—Y qué hay de tus padres, tu sobrino, tu hermano, tus amigos− dice mi abuelo mientras se sienta en el césped —no piensas en ellos, el cómo estarían si tu no estuvieras más.
—Lo superaran—le digo y me siento a su lado −todo en la vida se supera.
— ¿Y qué pensaría él de eso? — me pregunta mientras me regala una de sus sonrisas— sé que tu no has pasado de página con su historia
Suelto una sonrisa −no pensara nada, ya lo he superado y es pasado. Como esa frase que tú mismo siempre decías "pasado pisado". Además, el seguramente se haya olvidado de mí, ha pasado demasiado tiempo tranquilamente lo habrá hecho capaz ahora mismo está compartiendo su vida al lado de alguien mas
—Ay sí que eres orgullosa y testaruda, no vamos negar que en ese sentido eres igual a mí. —dice mientras me toma de las manos— Sé que todavía sientes algo por él, sabes siempre es fácil decir que has superado a esa persona cuando ni lo has visto en mucho tiempo. El verdadero reto está mirarlo a los ojos, ver su sonrisa, escucharlo mientras se ríe, oír su voz y después de todo eso "decir que ya la no lo quieres" —mirándome fijamente prosigue diciendo— pequeña no cierres tu corazón, y a la posibilidad de volver a amar.
−Abuelo él me hizo mucho daño. Tengo miedo de volver amar y que me destruyan el corazón.
−Algún día sabrás el porqué de sus acciones y de la decisión que tomo. Recuerda "momentos desesperados, requieren medidas desesperadas".
−Tú sabes algo− le indagó, y tan solo asiente mientras desvía la mirada hacia el cielo.
−Recuerdas cuando viniste a casa a contarme que habías encontrado a tu príncipe azul, tenías un brillo en tu mirada que nunca antes había visto− yo solo agacho la cabeza sin que note que me sonroje −yo sé que ese sentimiento sigue ahí dentro tuyo, y que, aunque pasen los años ese amor no va a desaparecer tan fácilmente. Capaz tan solo era la...
–...persona correcta, pero en el tiempo equivocado
– Creé en ti misma Lizzie, eres una mujer fuerte y estoy muy orgulloso en lo que te has convertido– me lanzó a darle un fuerte abrazo– bueno cariño creo que ya es momento, me tengo que despedir ya es hora.
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Algo Excepcional
Teen Fiction¿Qué se hace cuando dejas de creer en el amor? ¿Qué se hace cuando vuelves a encontrarte con tu pasado? Pero la pregunta más importante es ¿Estarías dispuesto a olvidar todo, para poder al fin ser feliz? Para todos aquellas personas que tuvieron ese...