-Capitulo cuatro-
Descubrimientos
Me siento malditamente cansada. La cena de anoche fue muy especial, a todos le encanto la comida y para mi sorpresa mi hermano acepto que soy una gran cocinera. La velada transcurrió entre risas y anécdotas. Para el momento del postre dimos la noticia sobre el casamiento, mi madre y cuñada no pararon de llorar de la alegría. Recuerdo que a Eric le dije un "te lo dije", todos se sorprendieron cuando dijimos quien iba a ser el encargado de organizarlo.
Estuve hasta últimas horas de la noche hablado con mis contactos en New York y con Maddie, sobre organizar en poco tiempo una boda. Mi amiga no podía creer que lo que yo le decía, porque yo odiaba las bodas, pero todo sea por mi hermano. Quería compensar todo el tiempo perdido, tenía un mes para organizar la mejor boda. Sé que va a ser complicado, pero yo nunca me rindo.
─Segura que no necesitas ayudas con todos esos papeles.
─Papá─ murmuro. Hace aproximadamente media hora que me viene haciendo la misma pregunta ─Está bien. Sabes podrías leer estos documentos, los acabo de imprimir y todavía no pude echarles un vistazo de que tratan─ le digo mientras le alcanzo dos carpetas con todos los archivos.
─Okey─ me dice con una enorme sonrisa, mientras acerca una de las sillas al escritorio.
Hoy había decidido levantarme temprano para adelantar el trabajo del buffet, por lo que me encontraba en el estudio de mi padre. En este lugar iba a estar tranquila y nadie me iba a molestar; además mi madre salió a hacer unas compras con Eric, Emily y Harry, conociéndolos no van a volver hasta que anochezca, es decir, para la cena. Lo bueno es que ellos son los encargados de traer la comida, y como va Harry es la persona que va a decidir que cenaremos.
Mi padre se quedó a hacerme compañía, sé que no me ha visto por dos años y por eso esta tratando de compatir lo que más que pueda de momentos conmigo. Aunque sea mientras trabajo.
─Sabes, te puedo preguntar algo— dice y yo solo asiento— siempre creí que tú ibas a ser la que se casara antes que Eric.
Sus palabras me toman por sorpresa ─ ¿Por qué lo dices?
─No se siempre desde pequeña me decías que a tus 21 años ya ibas a estar casada y que ibas a compartir tu vida con tu príncipe azul. Hoy en día con casi 26 sigues siendo soltera...
─Una soltera tenaz e independiente─ con ese comentario logro sacarle una risa.
─Tienes toda la razón, pero a lo que voy cariño... ¿Qué paso? con esa niña que soñaba con encontrar pareja, enamorarse y casarse.
─Y bueno es así como lo dices era tan solo una niña, en ese tiempo ni sabía lo que decía. Ahora conozco bien la vida real y sé que no existe el príncipe azul, y toda esa tontería de los cuentos de hadas─ termino de decir. Él todo el tiempo me da una mirada que no sé qué quiere decir con ella─ no me mires así. No niegues que no es verdad lo que digo.
─Está bien, si. Sabes siempre recuerdo que hace unos años tenías una sonrisa enorme en el rostro que luego desapareció. Sé que no fue por la muerte de tu abuelo, soy tu padre y te conozco muy bien pastelito. Pero no te voy a presionar para que me lo digas, algún día capaz me lo dirás.
Comienza a mover sus cejas de forma rara, haciendo que suelte una carcajada. Nunca me podre enojar con él, capaz algún día tenga el valor para contar que paso, pero mientras tanto será un secreto. Uno que capaz salga a la luz en el futuro...
─ Bien a este tema lo daremos por terminado, mejor sigamos revisando estos últimos informes.
─Como tú digas, pero no creas no lo voy a dejar así─ pongo los ojos en blanco y lo escucho soltar una sonrisa.
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Algo Excepcional
Teen Fiction¿Qué se hace cuando dejas de creer en el amor? ¿Qué se hace cuando vuelves a encontrarte con tu pasado? Pero la pregunta más importante es ¿Estarías dispuesto a olvidar todo, para poder al fin ser feliz? Para todos aquellas personas que tuvieron ese...