Capítulo 2

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Narra Vanesa

Al día siguiente, comí en casa de mis padres.

Vanesa: -Mamá, la comida ha estado buenísima. Ahora me voy que he quedado-.

Papá: -A dónde vas?-.

Vanesa: -Al centro, he quedado con Ana para tomar algo-.

Mamá: -Bueno pues que lo pases muy bien Vane, mañana nos vemos-.

Vanesa: -Adiós a los dos!! Os quiero-.

Cogí mi coche y me dirigí al centro, cuando llegué me sorprendí, vi a Mónica sentada en el bar así que me fui hacia ella.

Mónica: -Holaa Vanee, ven sientate si quieres-.

Vanesa: -Holaa Mónica, qué tal?- me senté con ella.

Mónica: -Muy bienn, y tú?-.

Vanesa: -Pues bienn, esperando a Anita. Por cierto me he leído tu último libro-.

Mónica: -Ah sí? Y qué te ha parecido?-.

Vanesa: -Pues me ha encantado! De los mejores libros que he leído la verdad. Amo tu forma de escribir eres increíble-.

Mónica: -Ohh muchísimas gracias Vanesa-.

Tuvimos una agradable conversación hasta que llegó Ana, nos levantamos las dos a saludar y yo le dí un abrazo. Se sentó con nosotras y estuvimos hablando. Habíamos cogido mucha confianza, Mónica era súper cercana y teníamos muchas cosas en común, fue una tarde estupenda.

Ana: -Vanee!! No te pregunté qué te pareció el libro de Moni-.

Vanesa: -Pues justo antes lo hablaba con ella, la verdad es que es precioso y me encanta la forma de escribir de Mónica-.

Mónica: -Muchísimas gracias de nuevo Vanee-.

Narra Mónica

Escuchar esas palabras de la boca de Vane me hacía tan feliz, me había dado cuenta de que era una persona maravillosa y ya no sólo por sus canciones, sino por su personalidad, su sonrisa y su manera de entender el mundo. Me había encantado.

Vanesa: -Bueno chicas, me ha encantado esta tarde con vosotras, me lo he pasado genial-.

Mónica: -Sii, yo también. Espero que nos veamos pronto!-.

Íbamos de camino a casa cuando me llamaron por teléfono, era mi madre.

Mónica: -Hola mamá! Qué pasa?-.

Mamá de Mónica: -Mónica, Camarón se ha puesto enfermo y tenemos que llevarle al veterinario ya-.

En ese momento me asusté pero no quise alarmarme así que se lo dije a las chicas.

Mónica: -Chicas Camarón se ha puesto malo y tengo que llevarle al veterinario-.

Vanesa: -Qué? Vamos contigo-.

Ana: -Sí, podemos acompañarte-.

Mónica: -Gracias chicas, tenemos que ir a casa de mi madre a por él-.

Vanesa: -Vale, vale, vamos a casa de tu madre-.

Ya estábamos llegando al veterinario y me encantaba ver la complicidad entre Vanesa y Camarón, había ido todo el camino dándole besos y caricias.

Ana: -Bueno, ya hemos llegado-.

Mónica: -Solo puede acompañarme una, lo dice el protocolo-.

Ana: -Yo lo haré-.

Entramos a la consulta y de mientras Vanesa se quedó fuera esperando.

Mónica: -Vale muchas gracias doctora, haré eso-.

Un beso en MadridDonde viven las historias. Descúbrelo ahora