꒰ LA PREFIEREN A ELLA ꒱ Lit Killah┊ೃ

3. Desahogo

AYLEN—

—Estás segura de que no querés hablar? -preguntó mirando al piso.

—Seg... -Y ahí se me quebró la voz, mierda, ahora tenía que hablar si o si.

—Dale Lu -pronunció con cautela el apodo que me había puesto.- tenés que desahogarte en algún momento

Después de un rato en silencio debatiendo si soltar todo o inventar una excusa, como prácticamente los últimos 2 meses, decidí soltar todo. Él tenía razón, tenía que hacerlo en algún momento. Pero no sabia si él era la persona correcta.

—Me jode mucho, me jode que estés más pendiente de Ámbar que de lo que me pasa, siendo que ella llegó hace dos meses y yo estuve toda la vida con vos, ni siquiera fuiste capaz de acordarte de mi cumpleaños, pero te entiendo, Ámbar es perfecta -Hablé con bronca y la vista clavada en el piso, con lágrimas que no paraban de salir.

—Aylu...

—La prefieren a ella, es entendible Mauro -Hablé y justo llegó una enfermera así que me levanté del piso donde estaba sentada.

—Familiares de Natalia García?

–soy su hermana

—Bueno, ya pudimos frenar la sangre, ahora queda extraer la bala, le recomiendo que vaya a descansar o a tomar aire ya que la extracción va a tardar demasiado

—Bueno, gracias por avisar -pronunció un "de nada" y se fue.

—Querés que te acompañe a tu casa? -Preguntó detrás de mi.

—No, voy sola, gracias por venir -dije y sin esperar respuesta me fuí del hospital.

En parte quería quedarme, pero sabía que mi hermana no querría eso, y también era consciente de que me afectaba más estar ahí.

Llegué a mi casa y me tiré en la cama un rato, me bañé y me acosté otra vez.

Pasaban las horas y no podía dormir, el disparo retumbaba en mi mente, imágenes de ella con los ojos abiertos, las manos y abdomen con sangre, pasaban por mi cabeza.

Me temblaban las manos, y estaba llorando sin control.

No quería perderla, menos en este momento. Habíamos pasado por muchas cosas como familia, se había encargado de que los problemas que el matrimonio de mis padres tenía, no cayeran sobre mi. Y aunque pasó todo lo contrario, ella lo intentó hasta el último momento. Sin importar lo que ella sufría de por medio.

Pero pasó algo, que ella y mamá podían detener, pero por ciertas razones, no lo hicieron, después de todo, no les guardaba rencor por ello, porque solo el era el culpable.