Capítulo 14 - El viejo bordado

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'¿Medicina... Insomnio?'

Todd arrojó una bolsa pequeña de hojas con té sobre la mesa quedando entre los dos.

Anais tenía un rostro en confusión debido a que reconoció la bolsita pero no sabía porque estaba en posesión de Todd.

'Pensé que la había... perdido'.

Cuando tomó la bolsa y revisó el bordado se dio cuenta, era la bolsa que hizo hace mucho tiempo.

Era el prototipo de una bolsa que había hecho a pedido de un cliente cuando comenzó a vender hojas de té.

No había un taller de costura cerca, así que no tuvo más remedio que hacerlo ella misma, pero debido a nunca haber practicado antes la habilidad de Anais para bordar era terrible.

Después de hacer un desastre, Todd debió haberlo encontrado después de que ella lo había escondido por vergüenza al pensar que no podía vender algo tan horrible.

Debido a sus terribles habilidades al bordar y el horrendo resultado ella nunca mencionó haberlo hecho.

'¿Cuando lo tomaste? Pensé que eras mi amante, pero al parecer resultaste eres un ladrón'.

Las cejas de Todd se movieron cuando ella se quedó estupefacta.

No podía apartar los ojos de la cara de Anais como si estuviera viendo una escena muy complaciente.

Enredada aún entre sus pensamientos, ella tiró de una cuerda atada a la parte superior del bolsillo.

Contenía menos de un puñado de hojas de té de hierbas laurie, que parecían ya muy viejas luego de ser almacenadas por mucho tiempo.

"Es un té de hierbas".

No era un té barato, pero las hojas de té tampoco eran muy caras.

Debe habérselo dado ella misma un día el cual no podía recordar. No era un té de alta calidad como para que Todd lo disfrutara.

"No es medicina, es sólo un té".

"Funciona mejor que la medicina para mí".

Si logras quedarte dormido después de beber este té, ¿por qué simplemente no puedes beber cualquier té?

No encontró un buen motivo que le hiciera entender por qué valía la pena llamar a Anais.

Ahora Todd tiene insomnio. Nunca había escuchado de eso, incluso en el pasado, cuando pasaron muchas noches juntos, no presentó señales que indicaran hubiera perdido el sueño.

Le parecía una bastante historia extraña luego de verlo dormir profundamente en los brazos de Anais varias veces.

¿Acaso el accidente provocó secuelas?

Su corazón se hundía en total angustia de solo pensar en eso.

Incluso si parece estar bien en la superficie debe ser muy difícil para él. Su madre murió ese día y todo lo que lo rodea no se encuentra en una condición estable.

Anais se mordió sus labios nerviosa.

Entonces pensó en su bebé, tenía que tomar una decisión por el bien de su hijo, pero estaba consciente de que no sería fácil.

"Así que te llame porque quiero firmar un contrato exclusivo contigo, en el cual te daré 5 veces más el precio que pague cualquier cliente, sin importar cuanto sea".

"¿Qué?"

"Lo quiero decir, es que suministres este té a la mansión Henick".

Perdida en sus pensamientos a causa de lo que acababan de escuchar sus oídos, se encontraba demasiado desconcertada por la repentina propuesta.

El duque amnésicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora