El duque amnésico

Capítulo 21 - La reputación de Oliver

"¿Es eso así?"

Anais, cuyo cuerpo débil era un complejo, se sintió mejor cuando escuchó que se veía saludable.

Esperaba estar así de saludable en el futuro para que no tuviera ningún problema al dar a luz a su bebé.

Oliver sacó un cuaderno donde anotaba el proceso de Anais e hizo algunas preguntas mientras tomaba notas.

"¿Te sientes mareada o con molestias en el estómago?"

"Sí, aunque es muy sutil."

Anais había escuchado algunas historias sobre el embarazo.

En esta etapa, es cuando aparecen las náuseas matutinas, suele volverse molesto oler la comida y hay vómito con frecuencia, pero afortunadamente, no parecía ser ese su caso.

"Me alegra escuchar eso. Es algo molesto incluso si de repente te sientes somnolienta o mareada".

Anais estuvo de acuerdo.

Esperaba no tener ningún problema mayor y permanecer tranquila hasta completar los tres meses en la mansión.

"Pero nunca se sabe cuándo aparecerán los síntomas de repente, así que siempre debes estar preparada. Lamento no poder dar un mejor diagnóstico porque mi rama profesional es otra".

Oliver sacó una botella del armario y dijo mientras metía el polvo marrón finamente molido en el agua.

"Si tienes mareos, te sentirás mejor si bebes este medicamento más tarde."

"¿Medicina?"

Oliver se echó a reír cuando vio su expresión avergonzada.

"Huh. Tienes que ser muy cuidadosa por ti y el bebe. Es bueno verte mejor. Es una medicina para las madres, lo puedes revolver con jugo, así que solo tienes que tomar un sorbo todos los días".

Anais acarició la botella de Oliver con ambas manos.

Todd, es quien en realidad tiene que cuidar su salud, pero nunca viene al consultorio por lo que Anais sintió pena por ser favorecido por Oliver.

"Lamento quitarte mucho de tu tiempo, doctor".

"¿Por qué deberías sentirte mal? Estoy muy agradecido por tus frecuentes visitas, ahora Su Excelencia ni siquiera se para a saludar a este anciano al que ahora es visto como su enemigo."

Oliver era un hombre de unos 40 años, no lo suficientemente mayor para llamarlo anciano, pero se sentía especialmente como un anciano frente a Anais.

Anais siempre ha deseado tener una familia grande y ruidosa.

Quizás porque nunca lo había tenido antes, sentía la calidez cuando conoció a personas que se acercaron a ella.

Cuando el viento entró por la ventana abierta, un tintineo llamó su atención, un paisaje pintoresco en forma de globo ocular llamó su atención.

Anais de repente levantó la mirada y ladeo la cabeza cuando sus ojos se encontraron con los ojos del paisaje.

Dado el creciente número de accesorios extraños, la investigación de Oliver sobre la hechicería aumentó considerablemente.

"Y él viniera a menudo, hubiera sido difícil para ti venir tan cómodamente, ¿verdad?"

Oliver volvió a ponerse las gafas y dijo:

"Vuelve en una semana para un nuevo chequeo. Ha pasado mucho tiempo desde que te vi a ti ya tu bebe, así que no estoy seguro. Tendré que verte a menudo".