capitulo 48

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Hospital St. Lauren New York

-esta muerta- confirmó la doctora Hamilton- hora de muerte..- miro su reloj- 7:34 de la mañana, llevenla a la morgue y ocupense del papeleo.- se quitó los guantes y los arrojo a la basura.

Salió limpiando el sudor de su frente y estirando sus brazos. 8 horas en cirugía no eran nada pero lo eran cuando ya llevabas mas de una semana en el hospital.

-ten, lo necesitas- su compañero de guardia le ofreció un café y esta gustosa lo tomó -asi que murió- comentó mientras caminaban al pequeño lugar que usaban para descansar.

-si- bajo su rostro con pena- solo tenía 16 años, apenas comenzaba su vida. aunque si te soy sincera no parecía querer sobrevivir cuando la vi ayer. Su mirada mostraba mucho dolor por todo.

-tal vez por eso consumía tanta cocaína.

Aliza, una adolescente de 16 años era la 5ta en morir en cirugía por múltiples disparos esa semana. Asi era la vida en lo mas bajo de New York, solo drogas, armas y bandas.

-yo viví lo que ella, amigo.

-pero tu saliste de ahí. Mírate, no hay nadie muchos tan bueno como tu.

-y aun asi no la salve.

-no salvas a alguien que no quiere salvarse. Solo mira a esa chica extraña, sobrevivió un hachazo al pecho y se recupera rápido.

-habla bajo- susurró- aun no sabemos nada de ella y solo el equipo quirúrgico lo sabe.

-¿Que es lo que esperas?

-a que despierte. - miro su reloj- técnicamente mi turno ya término pero esperaré a que despierte. Estoy segura que será hoy.

-creo que ya lo hizo- La doctora Hamilton miro a la instrumentista correr hacia ellos con pánico.

-Hamilton- respiraba erraticamente- despertó, esta descontrolada.

Con discreción caminaron rápido a la habitación donde estaba. Quería ser la primera en hablar con ella y hacerle mil preguntas. Le sorprendió de sobremanera la capacidad de sanar que tenía y al ver que la piedra incrustada en ella era la causa de su rápida sanando mil formas de ayudar a otras personas se crearon.

Entraron al ascensor y rápidamente presionó el piso 5 de cuidados intensivos. Cuando las puertas iban a cerrar vio a la doctora que tomaría su lugar en este turno.

-vaya- dijo aquella doctora- casi lo pierdo.- se cerraron las puertas y marco el 6to piso de laboratorio- ¿Que tal tu noche, Hamilton? ¿Te quedarás hoy también? Tu ayuda estos días realmente a servido.- la doctora Hamilton solo veia los números iluminarse mientras subía y la espera la mataba.

-bueno...- iban en el piso 3- creo que hoy me ire a casa a dormir- piso 4.

-¿Tu paciente misteriosa despertó?- miro a su compañera con ojos muy abiertos- ¿Que? Vamos, Hamilton. Las enfermeras son muy chismosas.

-¿Quien mas sabe?

-todo el hospital desde ayer. Martha dice que entró y vio aquella chica con una herida fatal en su pecho, casi se veia el corazón.Eso es sorprendente.

-no mas que la piedra en su pecho- dijo la instrumentista riendo y por la mirada de la doctora Hamilton supo que metió la pata.

-¿Piedra?- preguntó su compañera y las puertas se abrieron dejando ver el piso 5 de cuidados intensivos.

-nos vemos luego, Kate.- salio del lugar dejando a su compañera con mirada intrigante. Las puertas se cerraron y ambas mujeres corrieron a la sala con aquella chica.

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