Capítulo 2

90 4 0
                                    

Me puedo percatar de su extraordinario éxito de su estratagema al felicitarme por mi décimo sexto cumpleaños.

Le dedico una sonrisa a mi hermano tras escuchar esas palabras y de repente algo rompe el encanto, una voz que exclama:

-¡Grace!, ¡Ethan!- los gritos de un hombre furioso logran asustarnos - vengan aquí mocosos asquerosos- exclama

Y de un respingo nos levantamos inmediatamente del suelo mi hermano y yo, lo miro acercarse a grandes zancadas, Owen Connovaloff un burgués excéntrico e impertinente que solo refleja iniquidad en sus actos, es desgraciadamente mi padrastro que se aprovechó de la situación en la que vivíamos, vio por primera vez a mi madre cuando iba a la panadería (literal), él dice que fue amor a primera vista y ahí comenzó el desagradable romance de ellos dos, creo que lo único bueno que trajo fue el exagerado y benéfico cambio en mi madre y como algo extra nos compró una mejor casa pero desafortunadamente trajo consigo a dos insoportables gemelas de su anterior matrimonio, "Bernadette y Arlette Connovaloff" tan extravagantes, narcisistas, de nula elegancia cuando están en confianza y altamente perniciosas, y aunque odio admitirlo son extremadamente bonitas y no sé si es mi imaginación o en verdad lo desean, pero desde que llegaron a la familia no han hecho otra cosa, más que hacerme la vida imposible,

-¿Acaso están locos?- dice Owen dirigiéndose a Ethan

-Oh perdónenos su magnánima alteza, en este momento volvemos a casa- replica Ethan en tono de burla y le hace una reverencia, de modo que no puedo soportar la risa, más que risa creo que es una carcajada, Owen me lanza una mirada altiva de advertencia para que calle, luego me resigno y me pongo seria,

-Deberían darme las gracias por sacarlos de la miseria ingratos- contesta Owen con recelo, Ethan y yo lo rodeamos y nos dirigimos a la casa.

Su personalidad es tan dominante que es imposible no obedecer, no tengo la menor idea de cómo mi hermano le puede llevar la contra todo el tiempo, pero al analizar a mi hermano me doy cuenta de que comparten el mismo carácter, solo que mi hermano practica muchos más valores que él, él si es humilde, honrado, cosa que Owen no practica para nada.

Al entrar el ambiente es muy cálido, me separo de mi hermano que se dirige a su habitación (no soporta estar con Owen) y me quedo observando a Anne mi madre, mientras me dirijo a la cocina; cómo ha cambiado desde que conoció a Owen, tiene más vida, antes de conocerlo hasta podría decirse que estaba muerta, ahora expulsa luz propia, no puedo creer que la dejaré de ver por un tiempo ya que a Owen se le ocurrió la maravillosa idea de enviarnos a Agnes y a mí al mismo internado que sus odiosas hijas, y lo peor nos mudaremos a Inglaterra!.

-no imagino las locuras a las que la incita, ni la cantidad de tonterías que Ethan le ha enseñado a Grace- le dice Owen a mi madre con un tono de enfado al entrar a la cocina donde mi madre prepara el desayuno,

-solo tratan de despejarse y mientras sigan igual de unidos no pasará nada- le dice mi madre en un tono suave,

-me temo que eso no le servirá de nada, Ethan irá a la universidad de O'Cazprinder y Grace al internado Heathcliff,-

De repente, entra a la cocina Bernadette agarrada al brazo de Arlette a grandes zancadas y dice:

-Dios mío, sus modales son para llorar- exclama Bernadette, -es tan impertinente- dice

-sí, es verdad padre, condeno sus modales a mezcla de orgullo e impertinencia, carece de conversación, estilo, buen gusto y belleza- continua Arlette, -características que pueden provocar una muy mala primera impresión- concluye

-¡Basta!- dice en voz alta mi madre, -saben que no me gusta que hablen así de Grace y les recuerdo que muy pronto será su hermana-

-hermanastra- corrige Arlette ofendida de que fuera su hermana de sangre,

Estoy hirviendo por dentro y por la cara de mi madre, no soy la única, por mi cabeza pasan muchas cosas para lastimar a esas gemelas, lo raro es que yo no soy así pero ellas tienen algo que me saca de quicio.

-concuerdo con Bernadette, hermanastras- digo con aire de grandeza,

-¡Arlette!-grita ella con la cara arrebolada


-como sea- contesto sin importancia- yo no podría ser hermana de ellas, yo no soy narcisista, y tienen mucha razón no tengo una belleza taaan excéntrica como solo ellas mismas- lo dije remarcando el gran sarcasmo que tenía la oración.


-¡Grace!- grita mi madre furiosa por mi comentario- no tienes derecho a hablarles así, ni mucho menos para juzgarlas- continuó ella


-yo no juzgo a nadie, solo tengo el coraje de decir la verdad- replico

-¿ves de lo que hablo Anne? No es bueno que Grace se junte demasiado con Ethan, es una pésima influencia-


-¡Es mi hermano!- le grito a Owen


-Pero que descarada Grace- agrega Bernadette


-Grace te voy a pedir que te retires- dice Anne en un tono "amable" -por favor- continua

Ya no supe que contestar y lo único que pude hacer fue hacer una mueca de disgusto y desaparecer de la cocina, y al llegar a la entrada de mi cuarto mi madre me alcanza.


-no entiendo por qué no pueden vivir en paz las tres- dice mi madre con un aire de tristeza


-no lo sé, es solo que ellas sacan lo peor de mi- contesto con desinterés volteando a verla


-lo sé pero quiero que lo intentes, sabes que amo a Owen y espero que tu relación con sus hijas no lo arruine- me dice


-lo se mamá- le digo con un profundo suspiro al intentar entrar a mi habitación, pero mi madre me detiene agarrándome del brazo


-¿lo intentaras?- me suplica, -por mí- continua poniendo una cara graciosa


-sabes que haría todo para lograr que seas feliz- digo para concluir con la conversación.


Mi madre me dedica una sonrisa, la cual acepto y devuelvo con un portazo en su cara, después de dos segundos, mi madre llama a la puerta gritando como loca diciendo:


-¡GRACE MIR CONNOVALOFF!-


-¡WHATTE! ¡NO ME DIGAS CONNOVALOFF, NUNCA SERE UNA DE ELLOS!- digo frustrada, y abriendo la puerta le digo-¿¡Por qué siempre lo arruinas?!- le replico cerrando otra vez la puerta en su cara, con lo que logro que se enfurezca aún más.


-¡Pues te vas acostumbrando que ahora todos somos Connovaloff! ¡Y ve haciendo tus maletas que partimos mañana a Inglaterra!- grita Anne


-¡¿MAÑANA!?- le pregunto confundida abriendo la puerta ampliamente y lo único que puedo hacer es esquivar la enorme maleta que me lanza

-eso mismo- me dice ruborizada, - baja en quince minutos para el desayuno y vístete, - agrega dando media vuelta.

ObnoxĭusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora