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Capitulo 1: Bajo la lluvia

El día habia amanecido helado, era otoño y los vientos eran insoportables, una cabellera oscura se asomaba entre las sabanas, Jimin se removio en su cama despertandose lentamente, abrio sus ojos y miro a su lado como de costumbre, estaba vacio y frio. El pelinegro dio un suspiro resicnado y se levanto de su cama, fue a su cocina a prepararse de desayunar percatandose de que no habia sificiente despensa, tomo sus llaves y dinero y fue al super mas sercano de su condominio.

Mientras esperaba su turno para pagar las cosas que habia adquirido miro por la ventana viendo que el cielo se habia puesto nueblado, los dias frios lo ponian de peor humor del que acostumbraba, el chico que estaba frente a el tenia una botella de agua y no se apresuraba a pagar, parecia que no encontraba su dinero, llevaba dos mimutos sin encontrar nada, Jimin se desespero, se le hacia tarde para regresar a su casa e irse a trabajar.

— Solo di que no traes dinero y ya, avemos muchos que tambien necesitamos pagar.- Jimin le dijo apartandolo del lugar colocando sus cosas.

El muchacho estaba en shock y solo pudo apartar su botella y dejar que él pasara, la cajera rapidamente le cobro sus cosas y Jimin pago.

— Le sobra dinero.- dijo la cajera.

— Es por la botella de agua del chico.- Jimin miro al muchacho que llevaba ropa deportiva. — Para la proxima no hagas esperar a los demas.

Jimin salio de la tienda, habia sido grosero y amable a la vez, una convinacion un tanto extraña, el chico parpadeo mirando a la cajera mientras sacaba el dinero.

— Disculpenme.- dijo el chico de atletico cuerpo.

— No te preocupes muchacho, él es asi, es una lastima que despues de lo que le paso, su vida se volviera tan amarga, pero no es mala persona.- le dijo la cajera con una sonrisa.

Jimin desayuno y se cambio rapido de ropa para irse a trabajar, iba de tan mal humor que la gente que se lo cruzaba no se atrevia ni a mirarlo, espero fuera de su condominio el taxi que habia pedido, mientras esperaba un cachorrito aparentemente de raza labrador, lo miraba atentamente. Era de un tono negro su pelaje, estaba en los huesos, parecia que tenia tan solo unos 3 o 4 meses de edad. Jimin lo miro y se agacho para acariciarlo.

— Hola amigito.- Jimin le hablo y este movio su cola feliz, al pelinegro se le estrujo el corazón.

Su taxi llego y no pudo hacer mas que irse, por la venta vio como el cachorro se fue al parque que estaba frente a su condominio y se quedo ahi sentado. Se olvido el resto del día de aquel cachorro debido a que toda su atencion se sentraba en la preparacion y supervisacion de todos los platillos que preparaban en aquella gran cocina de uno de los restaurantes mas populares del centro de la ciudad. El pelinegro miraba a todos cortando, calentando, sazonando y preparando la comida, todos se habian dado cuenta del mal genia que llevaba ese día asi que esperaban comenter el minimo error para no ser reprendidos por Jimin.
Todo el día se la paso de un lado a otro, porbando y ayudando con lo que hacian, cuando terminaron y fue hora de cerrar el restaurante Jimin fue el ultimo en quedarse, no queria llegar a casa aun, cada que llegaba a su casa y veia lo sola que estaba le deprimia.

– Ya es hora de irse, piensas quedarte a dormir aqui.— Jimin miro a su amigo Hoseok, quien era el dueño actual del restaurante.

– Si hubiera traido una almohada y una cobija no seria mala idea.— le contesto el pelinegro mientras tomaba sus cosas y caminaba junto a su amigo directo a la salida.

– Ni se te ocurra, pero bueno, ¿por que tan de malas hoy?

– Nada interesante, solo un chico tonto que hizo esperar un gran rato en la fila del super.— Jimi  dijo sin darle importancia.