The Oscar goes to...

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—And the Oscar Goes to…

Miro detenidamente los labios de Josh y siento como mi mundo se desvanece. Me acomodo mejor en mi asiento mientras mis ojos no se alejan de las comisuras de la boca de mi chico que trata de abrir el sobre dorado. Doy una sonrisa incomoda porque veo como las cámaras me enfocan, pero en realidad lo único que quiero es que Josh abra ese maldito sobre de una vez y diga lo que tenga que decir…

—¡Jennifer Lawrence!

Veo como en su cara se forma una gran sonrisa que deja al descubierto todos sus dientes, y su mirada no se quita de mí. Miro a mi derecha; el asiento está vacío ya que debe ser de Josh. ¿Es mi cita?. Alguien que no logro ver me toma del brazo izquierdo obligándome a pararme y solo camino hacia las escaleras mientras todos aplauden y estiran sus brazos para llegar a mí. Me abrazo con varias personas que no logro distinguir ya que estoy demasiado nerviosa. Me encuentro con el primer escalón y suspiro. ¡Mierda! Son demasiados… —Me voy a caer— Pienso, pero sigo subiéndolos. Es raro pero mi vestido no me da ninguna dificultad para subir y no me caigo. Sonrío y voy lo más rápido que puedo hacia donde está Josh con la estatuilla dorada que me pertenece; estiro mis brazos y él hace lo mismo mientras no deja de sonreír, pero aunque me esfuerzo no puedo llegar hacia él. Intento dar unos pasos más pero no me muevo, estiro mis brazos y nada. Doy una última mirada al publico que sigue aplaudiendo y miro nuevamente a Josh que me hace señas para que camine hacia él, pero por más que quiero no me puedo mover. Trato de mantener la calma y sonrío, mientras abro la boca y un grito agudo sale de mi boca...

—¡Josh! — Grito.

 Y despierto.

Me siento en mi cama y doy un largo suspiro. Un sueño, no había sido más que un maldito sueño. Acaricio la parte trasera de mi cuello debajo de mi poco cabello y noto que estoy sudada. Me paso las manos sobre mi rostro mientras me tranquilizo y mi cuerpo de a poco se da cuenta de que todo fue producto de mi imaginación. Rápidamente tomo mi celular y veo la hora, dándome cuenta de que es muy tarde y la ceremonia habrá empezado hace un rato.

Salgo de mi cama rápidamente y voy hacia el living, para acostarme sobre el sofá y calentarme con la pequeña chimenea que tiene este departamento en Boston en el que me hospedo mientras Joy necesite grabar escenas. Trato de convencerme de que lo mejor es estar aquí sin pasar frío ni sufrir el estrés de elegir vestido, peinado y maquillaje; pero es inútil. Lo único que deseo es estar junto a mi bebé en estos momentos, ser su soporte de los nervios y ayudarlo a pasar ese estrés típico de asistir a los Oscars; pero no puedo.

Sostengo mi Iphone y veo mi fondo de pantalla con Josh y eso me da más fuerzas para hacer lo que quiero: Enviarle un texto

“Hey bebé, ¿Qué tal todo? ¿Nervioso? ¿Asustado?

Me siento en el sofá con las piernas cruzadas mientras espero su respuesta. Enciendo el televisor y veo la gran repercusión que tienen los premios: todos los canales hablan sobre eso; ya lo había olvidado ya que los últimos años fui yo una de las protagonistas de la gran noche y no una espectadora

El celular vibra y me anuncia que la respuesta de Josh llegó:

“Estoy en la sala donde se permite fumar y ya voy por mi segundo cigarro en toda la noche. ¿Necesito explicarme mejor?

Pongo mis ojos en blanco y suspiro, pero el celular vibra nuevamente y otro mensaje de Josh llega:

“Por cierto, te estuve llamando toda la tarde. Gracias por responder”

Mierda. Reviso en mi móvil y veo 4 llamadas perdidas de Josh de hace 2 horas, seguro se estaba alistando y no daba más de los nervios. Voy hacia los mensajes y encuentro uno en el que me envía una imagen suya con su esmoquin. Me acomodo mejor en el sofá y aprecio cada detalle de la maldita imagen sin creer lo bien que le queda ese atuendo. Su cabello está perfectamente peinado, sin ningún pequeño pelo rebelde que se escape o esté en una dirección contraria que el resto; y sus ojos avellana resaltan a la perfección. Me concentro en esos ojos por unos segundos y aunque sea solo en una imagen, siguen teniendo el mismo efecto de encantamiento sobre mí.

“Lo siento, me dormí. Acabo de ver tu imagen  ¡No puedo creer que estés tan sexy!

Me saco una foto frente al televisor haciendo la cara de ornitorrinco que tanto adora y se la envío, así le hago saber que lo voy a ver durante toda la ceremonia

Miro la televisión y veo como todos recién comienzan a entrar a la sala donde se va llevar a cabo la entrega. Suspiro. No me perdí de nada.

“El Oscar a la más bella del mundo es para... ¡Jennifer Lawrence!

Tengo que entrar a la sala. Te extraño Jen, mucho”

Sonrío al leer su mensaje pero a la vez una cierta nostalgia me invade. ¿Por qué no estoy a su lado haciendo soporte de sus nervios? Ojalá pudiera tomarme un avión pero claro, ya es tarde. Hay más de 4000 km de distancia entre Boston y LA y mañana lunes tengo que seguir con el rodaje de Joy

“Mucha suerte bebé ¡voy a estar viéndote por la tv! Te amo”

Envío el mensaje pero sin esperar respuesta ya que se cómo funciona todo en la sala: Nada de móviles. Me concentro en la tv y a lo lejos veo a mi chico ubicarse en su asiento; lo veo charlando con Andre pero se muerde los labios repetidamente y eso es lo que me hace saber que está muriendo de los nervios interiormente. Congelo la imagen cuando lo enfocan y me concentro en todos sus rasgos, en la barba que nace desde su barbilla y me vuelve loca, en esas manos que acarician mi cuerpo siempre que pueden y en esos ojos que me dan fuerzas cada vez que la necesito.

Voy hacia la cocina para prepararme una chocolatada y cuando está lista la llevo hacia el sofá donde me dispongo a tomarla mientras veo la ceremonia.  Anuncian que como siempre después de la ceremonia viene el After Party y recuerdo que una vez estuve en ella junto con Josh, en el 2011 cuando no estábamos confirmados para thg; recuerdo que él había estado coqueteando con una chica y yo me sentí algo celosa desde ese instante aunque obviamente no le dije nada porque apenas éramos amigos. Si yo también fuera a la fiesta después de Los Oscars de este año sería prácticamente lo mismo, si lo viera coquetear con otra muchacha no podría decirle nada porque solo somos amigos. Ese fue nuestro acuerdo hace meses: Solo amigos, claro que en ocasiones lo olvidamos…

La ceremonia comienza y en cuanto el presentador pone un pie en el escenario pienso en mi sueño: Josh presentando un premio y yo recibiéndolo. ¿Algún día se hará realidad? Me gusta más la idea de yo presentando y él recibiendo el premio, ese sería mi gran sueño a cumplir

 ¿Algún día al menos podremos caminar por la alfombra roja juntos como una pareja? Por supuesto que un día va a suceder, pero lastimosamente ese día no es hoy, y por lo tanto tengo que conformarme con verlo desde la televisión.

 Lo bueno siempre se hace esperar, eso dicen. Y si que es verdad, tuve que esperar 20 años para conocer a un muchacho oriundo de mi mismo estado que me cambió la vida por completo

 Habrá que esperar un poco más para dar un paso mayor…

Joshifer (fics)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora