- ¡Matt, cállate! – digo entre dientes, él se queda callado.
Mi mamá y Faith no hablan, solo se miran con lágrimas en los ojos, y también están tomados de manos. La verdad no entiendo cómo o donde se conocieron. No, peor, ¿Por qué se conocen?
Matt se acerca a mí y susurra;
- ¡¿Qué carajo pasa?! – me encojo de hombro, solo estoy de buen humor porque Ansiedad se desapareció y no lo veré en un largo tiempo.
- Q-querida... - por fin dice algo – Estoy bien, ¿tu cómo te encuentras? – Faith asiente y como puede dice "bien". Steph está paralizada en su lugar, pero su cara dice mucho; extrema confusión.
Faith se abalanza a mi mamá, abrazándola con aun más lágrimas en los ojos. Ambas empiezan a sollozar. Mi mamá se separa del abrazo para secar sus lágrimas, seguido de las de Faith.
- M-me debo ir, cariño, ¿Por qué no vienes el sábado a la casa para charlar un poco? – dice dejando de lado las lágrimas y sonriéndole con emoción. Miro a Steph, parece algo enfadada o celosa.
- Mamá, Steph va el sábado a la casa...
- ¡No vivimos en una caja de zapatos, Corwin! Pueden ir las dos, las atenderemos con gusto. – el teléfono de mamá comienza a sonar – Bueno, el deber llama. Bebé, si te vuelves a sentir mal, solo habla con el director para que salgas temprano, ya pedí permiso. – sale por la puerta rápidamente contestando la llamada.
- Rayos... - dice Matt en un suspiro, todos volteamos a verlo - ¿Enserio? ¿No me invitaron a ir a tu casa el sábado? – ruedo los ojos y tomo una de las malteadas que Matt trajo.
- Bueno. Ya escuchaste a mi mamá, "no vivimos en una caja de zapatos" –repito las mismas palabras en un tono burlón – Sí así lo deseas, puedes ir.
- Nah~ - agita la mano – Solo bromeo, tengo una fiesta el sábado – se ríe, al detenerse dirije su mirada a Steph - ¿Por qué esa cara? – vuelve a reírse. Ella voltea y lo mira fulminante.
- Jodete, Mathias – sale de la habitación con pasos pesados y molestos.
- Bien, Corwin, te toca arreglar la situación – miro a Faith y ella se encoje de hombros – Apúrate, tonto. – me da un leve empujón.
- Pero, ¿Qué hago? – freno en seco, Matt alza una ceja y lo miro con aun más confusión.
- Solo calma su rabieta, encontrarás una forma; ustedes son muy unidos – ríe un poco. Eso es mentira, él sabe que ellos dos son los unidos, parece que quisiera evitar algo - ¡Oye, mueve el culo o se irá lejos! – niego la cabeza en lo que ruedo los ojos y salgo corriendo detrás de Steph.
La puedo distinguir, no está tan lejos. Apresuro el paso y la tomo del hombro.
- ¡Stephanie!, ¿Qué sucede? – ella voltea y está llorando, pero, de la ira; la vena de su frente palpita rápidamente – O-oye... ¿estás bien? – ella me da un puñetazo en el hombro y se suelta de mí.
- ¡Déjame en paz! – me grita, por suerte, todos están en clase. No debo pasar ninguna vergüenza.
- Y tu deja el drama. ¿Por qué la repentina rabieta? – la miro, siento preocupación; estas rabietas no las hace desde que tenemos 8 años. Ella no dice nada, solo mira al lado contrario. - ¿Y bien?
- ¿Por qué... ¿Por qué no me has contado formalmente lo de tus pastillas? – ya sé por dónde va esto – Y no solo eso, tu mama conoce a la chica nueva. ¿Tu sabías? – abro la boca para habla, pero, me interrumpe. - ¿Tu lo sabías? –vuelve a preguntar. Niego con la cabeza.
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DON'T CARE IF THE WORLD BURNS - I'LL BE THERE WITH YOU
Novela JuvenilLos secretos del pueblo serán revelados por un grupo de adolescentes. Las pasiones y disputas serán sus mayores obstáculos. Pero alguien tiene que hacer algo para acabar con todos los problemas de su hogar.¿Asesinatos? ¿Drogas? ¿Qué sucede con esta...