—Creo que es una mala idea.
—Taehyung, no seas miedoso.
La noche se asomó en la playa, la ventisca se mantenía fresca y dos recientes conocidos caminaban por el extenso muelle que permitía ver un poco más lejos las olas del mar.
El silencio reinaba en el lugar, lo único que se podía escuchar a la distancia era el agua chocar con algunas rocas y unas cuantas risas por parte de un chico con cabellera rubia con sus ojos entrecerrados, a quien le divertía la situación en la que se había metido mientras que, su compañero, intercalaba la mirada a las cabañas donde sus familias dormían pacíficamente y al horizonte que parecía no tener fin.
Park Jimin llevaba relativamente poco tiempo en la costa desde que llegó con su familia en un intento de desconectarse de la ciudad y el trabajo de sus padres. El período escolar había terminado, con ello el estrés por culminar proyectos y tareas pendientes por un mes aproximadamente, aunque está consciente que el tiempo pasa demasiado rápido a cómo le gustaría, disfrutaría sus pequeñas vacaciones junto al agua salada antes de ir a último año de preparatoria.
La idea principal de su viaje era descansar.
Fueron recibidos con brazos abiertos por los locales, con sonrisas y ofrecimientos turísticos para que su estadía sea más agradable. La comida fue una de las más grandes cosas que le gustó de allí, si bien no había mucha diferencia con el menú de Busan, les habían dado de probar una variedad más grande platos llenos de mariscos con una sazón diferente, sin duda lo recordaría tan pronto llegue a casa.
Las cabañas donde se hospedaban también eran muy hermosas, su habitación tenía una muy buena vista a la orilla de la playa, la noche era fresca y el ruido de uno que otro insecto volando por allí no le fastidiaba tanto, a comparación de la ciudad, donde se podían escuchar de todo a media noche.
Incluso descubrió la razón por la cual no llegaban muchos turistas a esa zona, sus habitantes no solo eran muy amables, sino asimismo tenían una muy grande imaginación.
—¿Y si la leyenda resulta ser cierta?
Como una persona escéptica con muy pocas creencias, le era imposible creer en la existencia del tal tritón de la isla Jeju.
Un fenómeno oculto entre las rocas, con una apariencia espantosa y olor a pescado muerto que alejaba a más de uno, pero con una voz atrayente. Vagaba entre la orilla de la playa y su escondite favorito era el muelle para asustar a quienes osaban molestarlo, algunos otros decían que allí esperaba a sus víctimas para mandarlas al fondo del mar y así succionar sus almas para una vida eterna.
Las cicatrices en su piel demostraban cuán fuerte era para aquellos intrépidos que intentaban encararlo, relatos donde era el protagonista de muchos hundimientos de pequeñas embarcaciones y animales partidos por la mitad traídos por las olas no dejaban de llegar a sus oídos, cansándole un poco.
Si no lo ve, no cree en él.
Lo único que escuchaban era el sonido de las olas una vez llegaron al final del muelle, hacía mucho frío, las corrientes del aire eran muy fuertes y la luna muy brillante, las estrellas se podían apreciar en el cielo con facilidad y el mar no se veía más como un lugar oscuro.
—¿Ahora esperamos a que el animal venga o qué?
— No es un animal — Taehyung se rehusaba a acercarse a la barandilla, abrazaba su abrigo con fuerza y movía sus piernas con nervios —. Algo así, es un tritón. Y no sé qué hay que hacer para verlo, nunca he venido a la playa a estas horas.
— ¿De verdad? — asintió —. Supongo que sí habrá que esperarlo.
—¿Por qué tanta fascinación por verlo?
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El llanto de un tritón. | myg | pjm |
Fanfiction海洋。. ❝No soy un monstruo, sólo quiero volver a casa.❞ En la isla Jeju, ronda la leyenda sobre un tritón que vaga por las costas de la playa a altas horas de la madrugada, mucho antes de que los pescadores de la localidad enciendan sus linternas. Aba...