Enamorada de mi anonimo

capitulo 11

No sabía que hacer, como actuar ni que sentir. Esto ya me estaba dando un poco de miedo,  era como si esa persona siguiera todos mis pasos, como lo decía la canción, parecía un secuestrador. Lo primero que hice fue intentar ver de quien era el mensaje de texto, pero se me hizo imposible ya que no aparecía ni número ni nombre. Es como si me hubieran bloqueado o yo que se.

- mamaaaaaaa - grité exageradamente

- que paso? - entró corriendo a mi habitación

- date cuenta tu misma - le dije mostrandole mi teléfono

________

Eran cerca de las 7 y 15 de la noche, Chad ya vendría por mi. Es curioso y hermoso como sentía ese zoológico en mi estomago al saber que lo vería. Tenía mucha confianza con el pero aun hací, su presencia me causaba nervios, unos nervios que me gustaban.

Estaba como loca, desesperada, caminando de un lado a otro, arreglando mi cabello a cada rato y mirándome en el espejo una y otra vez. Cuando me entró un mensaje de texto :

○ Hermosa estoy acá abajo ♡. ♡

● Enseguida bajo : 3

Bajé corriendo las escaleras, y en segundos ya estaba en la puerta

- holaa - le grité

- holaa - me respondió

Nos dimos un enorme y cálido abrazo. Confieso que no quería que ese momento acabara, podría quedarme toda la noche hací.

- nos vamos? - le pregunte separandome

- vamos - dijo guiñando un ojo

Nos montamos en su moto, de nuevo me sentía libre con el viento en mi rostro. Definitivamente me encantaban las motos aunque siempre tendría un mal recuerdo de éstas.

Al llegar al parque de diversiones llamado " Happy City ". Corrí como una niña en busca de su caramelo. Tenía años sin venir a un parque de atracciones

- jaja tranquila... acabamos de llegar.  Si te portas mal no te daré helado - me dijo haciendo voz de papá regañon

- si claro claro - dije sarcasticamente

Entramos al magnífico parque, era enorme, gigantesco, simplemente increíble. Lo primero que logró captar mi atención fue la montaña rusa, de pequeña siempre había querido subirme a una, pero les tenía un poco de miedo.

- nos subimos allí? - dijo Chad señalando la montaña

- claro.. porque no - dije con la voz rasposa

- segura? Después no vallas a llorar que te quieres bajar.

- por favor eso jamás - le mentí

Estábamos haciendo la fila para subirnos a la atracción. Estaba nerviosa, comencé a sudar, sentía que mi cara se ponía color cielo, sentía que vomitaría.

Cuando giré mi vista hacia Chad.  El me estaba observando con esos ojos, esos ojos que hacen que te pierdas y no quieras regresar más. Estaba allí con su hermosa sonrisa, la sonrisa que más me gustaba admirar en este mundo,  esa sonrisa que a cualquiera enamora. . Yo solo era una observadora de ese hermoso paisaje que tenía en frente.

Cuando vuelvo a la realidad, estoy a dos pasos de subir a la montaña, sentía los latidos del corazón en mi boca.

Ya estando sentada en el " mini tren" empecé a agitarme descontroladamente, estaba demasiado asustada. Cuando está perdida en mis pensamientos, imaginando que estos podrían ser los últimos segundos de vida.. siento como la mano de Chad toma la mía. Con un simple movimiento, y tan solo un roce de palmas... Sentí un cosquilleo por mi cuerpo que nunca antes había sentido, no podía explicar lo que una simple mano causaba en mi, era como una fuerza de atracción, era algo más que magia. No pude evitar el rubor que empezó a correr por mis mejillas, siempre causaba ese efecto en mi. Mi miedo empezó a cesar,  y supe que fue gracias a él y a su mano que me hacía sentir a salvo.

- mientras estemos juntos, todo estará bien - me dijo al oído. Quede completamente muda, no salía ni la más mínima expresión de mi cara, era evidente que sus palabras me llegaban al corazón y no querían salir se allí.

- lo se - le respondí

Solamente éramos miradas y sonrisas cuando de repente,  la máquina arrancó.

- ay Dios vamos a morir - dije irritada

-  entonces moriremos juntos - dijo Chad apretando mi mano.

El tren iba lento, demasiado lento. Ibamos subiendo a lo más alto de la montaña, una vez arriba el tren se detuvo.

Sabía que vendría lo peor.

En ese momento. . El tren arrancó rápidamente sin piedad de los que íbamos en el. De mi boca no salían nada mas que gritos. Sentia que el viento volaría mi piel en mi pedazos de lo rápido que íbamos. Parecía que iba dar cara a cara contra el piso. Cerré los ojos y al sentir  que mi mano aún estaba entrelazada con la de chad me tranquilice por completo y disfruté del momento. Definitivamente sus manos eran las mejores.

- vez? No fue tan malo como creíste - dijo Chad mientras nos bajábamos.

- fue fantástico. .. Subimos otra vez? - le pregunte con una sonrisa de oreja a oreja

- no tampoco, tampoco - dijo entre dientes

Me gustó mucho haber salido con Chad,  nos montamos en todas las atracciones, y competimos en todos los juegos.  Yo gané en casi todos, pero era obvio que el lo hacía a propósito.

Chad POV

Cuando llegamos a la casa de Dakota, no quería despedirme de ella, quería seguir a su lado. Pero no había nada que pudiera hacer al respecto.

- bueno Dak ya me voy, llamas a tu mama para despedirme? - dije

- claro. Maaamiii - gritó

A los pocos segundos ya estaba en la puerta.

- señora victoria ya me voy - le dije

- ahh bueno mi rey - me dijo en un abrazo - ven cuando quieras,  las puertas están abiertas para ti - dijo susurrando de modo que Dakota no escucho

- claro que si - le respondí también susurrando

Cuando entro de nuevo a la casa, era tiempo de despedirme de Dakota.

- bueno me voy - le dije sonriendo.

- bueno gracias por todo - me respondió

- espero que volvamos a salir pronto

- claro - me dijo sonriendo

Nos quedamos en silencio,  un silencio que nadie quería romper.  Nos fuimos acercando, el beso de ella venía en dirección a mi mejilla, pero el mio? El mio quería ir a otra direccion. Me acerqué más a ella y antes de hacer un movimiento fue demasiado tarde, ya lo había depositado en mi mejilla.

¡ maldita sea, quería despedirme con un beso robado !......

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♡.♡ Buenas!...
Perdón por no subir desde el año pasado pero es que no tengo ni una idea en mi cabeza en fin de pronto seguiré subiendo... chaito