Tus ojos estaban llenos de lágrimas, mientras que me pedías perdón por perder el control y haber recaído una vez más. Estaba triste, pero aún así te sonreí y tu comenzaste a reír secamente, la situación en ningún punto de vista era divertido. Te repetías una y otra vez que eras un inútil, que eras una pesada carga que jamás cambiaría para bien.
Cariño, sé que es inevitable sentirte desanimado y no te obligo a sonreír, esperaré una sincera sonrisa tuya cuando estés listo y cuando en verdad puedas sentirte un poco mejor.
No evito pensar e imaginar que pierdes de vista todo y caes en la misma oscuridad de siempre, te puedes sentir pequeño o indefenso, pero amor, incluso sabiendo aquello no pude evitar enamorarme de ti. Siento mi corazón cada vez más roto, solo yo veo tus verdaderos colores, los cuales brillan a través de tus ojos. Puedo ver tus colores y esa es la razón por la cual te amo. Tus colores son hermosos, no temas al querer mostrarlos. Tus colores son hermosos como un precioso arcoíris. Me hace feliz saber que tus colores siguen ahí junto a ti; vivos.
No evito tratar de recordar cuando fue la última vez que lograste sentirte bien. Eres tan infeliz que me duele tener que decirte que sonrías cuando no quieres; cuando se te hace difícil. Este mundo nos vuelve locos, te hace querer llorar más fuerte. Has tomado demasiado y lo has guardado todo para ti mismo. Te he dicho que solo tomes lo que puedes soportar, no debes atormentante tanto. Debes respirar, trata de descansar algo y luego vuelve a continuar. No tengas miedo de llamarme cuando te sientas decaído, sabes que siempre estaré ahí para ti.
Y vuelvo a ver tus colores, los que por más que quieras vuelven a aparecer. Me muestran tu dolor, tu preocupación, tu felicidad, tu ira, todo. Me preocupa ser el único capaz de entenderlos, me preocupo por ser el único que te pueda ayudar. Trato, lo intento, siempre lo hago. Cada vez que veo tus colores sonrío porque pienso que estás siendo feliz, aunque sea por un día, por un momento, por una hora, por un minuto, por un segundo. No me importa por cuanto tiempo, soy feliz con tan poco. Tus colores cada vez son más hermosos. Me gustan tus verdaderos colores, esa es la razón principal por la cual te amo. Tus colores brillan, como un arcoíris, son preciosos.
Me encontraba otra vez solo en nuestro hogar. Me duele saber que te sientes mejor en otro lado que en tu propia casa. No deja de cruzar por mi mente el hecho de que estás diciéndome indirectamente que odias vivir conmigo. Me vuelves a llamar y vuelvo estar junto a ti y vuelvo a ver esos colores que tanto me relajan, de cierto modo me hacen saber que estoy haciéndote feliz o al menos mis intentos están dado sus frutos. La única manera de yo poder estar feliz es cuando tu lo estés. No creo poder vivir con ese pensamiento martillando mi mente.
Aunque no puedas verlos, tus colores brillan, hacen que mi corazón y alma lo hagan también. Me gusta volver a ver ese brillo en ti, nunca lo pierdes.
Puedo ver tus verdaderos colores, esos el cual al verme brillan, esos por los cuales me siento atraído, esos colores que llenan y complementan mi vida. Me fascina saber que veo tus verdaderos colores, aunque estés pasando por un momento de suma tristeza no se alejan de ti; seguirán siempre contigo. No temas, no tengas miedo en mostrarte como eres. Está bien llorar, bebé. Limpiaré todas tus lágrimas mientras te demuestro todo el amor que puedo brindarte.
Perdón por a veces no saber cómo actuar. Mis colores no son tan brillantes como los tuyos. No puedo evitar llorar al escucharte decir que me amas: que puedes ver el arcoíris completarse en mí.
Dices que mis colores no son tan fuertes, yo negaba mientras acariciabas mi mejilla. Los únicos colores que me gustaría ver por el resto de mi vida son los tuyos. Me llenan, me hacen sonreír, me hace tan feliz ver tus verdaderos colores, los que brillan sin dudar. Por favor, no tengas miedo en mostrarlos a los demás: no importa si no los perciben como yo lo hago. No importa si ellos no entienden el significado, estoy aquí, estaré siempre a tu lado. Llámame cuando quieras, incluso cuando no me necesitas. Estaré siempre para ti en todo momento.
Y vuelvo a ver tus verdaderos colores. Tan brillantes como siempre. Veo tus verdaderos colores y por eso y más es que te amo. Así que no tengas miedo de que se muestren. Tus verdaderos colores son demasiado hermosos; como un arcoíris.
— Gracias por amar a este triste desastre —. Dejaste un beso en mi mejilla, limpiaste mi lágrima y acercaste tu débil cuerpo al mío para besar mis parpados. Miré tu sonrisa decaída y uní nuestros labios, era la mejor manera de demostrarte cuanto te amo; cuanto quiero que te quedes a mi lado.
— Te amo, Minnie. Al mostrarme tus verdaderos colores sonrío porque me hacen sentir bien. Estar junto a ti me hace bien, no me dejes por favor. No podría soportarlo. Recuerdo la vez cuando me dijiste que sentías que tus colores poco a poco iban perdiendo ese brillo tan especial que tienen y te lo digo; nunca lo pierdes, nunca lo perderás. Después de un día de lluvia con sol, la mayoría del tiempo no logro visualizar lo que más espero, pero me di cuenta de algo.
» Amor, eres el único arcoíris que tanto espero ver, el único que me hace sentir tan feliz con solo pensarlo, el único que quiero y espero todo el tiempo. Tus brillantes colores me dan vida. Te amo mucho, mi precioso y único arcoíris. Nunca podré amar tanto a alguien como te amo a ti.