¡Cásate Conmigo!

CAPITULO 1

Ángel......

Para Rengoku esa chica era un Angel había sido enviado a una misión para cazar a un demonio el cual devoraba a jóvenes de gran belleza no importaba la edad incluso si estaba casada o no.

Cuando llegó esperaba encontrarse con su compañero pilar el cual lo ayudaría en esa misión, pero cuando lo quiso buscar una hermosa chica camino con un elegante paso a su lado.

Un angel -pensó por segunda vez el rubio de mechas rojas-

Ya que a una mesa delante de él se encontraba una chica de piel blanca como si de porcelana fuera, unos ojos de color azul que a pesar de estar apagados no le quitaban lo hermosos que eran, unos labios de un bello color rosa, llevaba un poco de maquillaje unas sombras de color rojo, mientras su cabello oscuro estaba recogido en un simple pero elegante peinado llevaba un kimono blanco con detalles dorados la cual la hacia ver como un ángel caído del cielo.

Señor su orden está lista -lo saco de sus pensamiento la chica que llevaba su comida-

Muchas gracias -hablo con una sonrisa característica de el-

De nada -sonrió la joven- disfrute de su comida

Espera -la detuvo el rubio-

Que pasa? -pregunto la joven con una sonrisa amable-

La chica que está por allá -mirando a la joven la cual tomaba un poco de té- sabes su nombre

-la chica se quedó pensando un poco- no se su nombre pero se que es la invitada de una de las familias más ricas de aquí, cuando llegó muchos hombres han intentado cortejarla pero ella los rechaza su belleza a causado la envidia de muchas pero también se cree que será la siguiente víctima -dijo con un poco de tristeza-

.... -de acuerdo eso último no le pareció a Rengoku no dejaría que un demonio intentará devorarla- sobre las desapareciones que sabes de ellos -pregunto con una seriedad poco vista en el-

Solo se que han desaparecido jóvenes de gran belleza no han encontrado testigos incluso las personas que las acompañan no recuerdan nada solo una oscuridad y luego nada siempre los encuentran tirados en la calle -el rubio noto como la chica apretaba un poco su kimono-

Ya veo muchas gracias -mientras sonreía sin más volvió a comer-

¿Solo jóvenes? No devora a las personas que están con ellas -pensaba mientras miraba discretamente a la chica- ella está sola no es la primera vez que he oído que ella será la siguiente... -el rubio se encontraba un poco indeciso entre cuidar a la joven o esperar a su compañero-

Mientras el rubio pensaba la joven empezó a caminar hacia la salida, claro que inmediatamente fue notado por el contrario lo cual sin dudarlo empezó a caminar hacia ella.

Disculpe señorita -mientras la tomaba de su mano- ya casi va a anochecer además con las desapareciones es muy peligroso que se valla sola por favor déjeme acompañarla -hablo con seguridad el rubio aunque por dentro loa nervios lo estaban traicionando-

.... -ella no dijo nada solo le miraba cuando el rubio estaba apunto de disculparse y correr ella abrazo su brazo mientras asentía-

La noche se dejó notar las personas caminaban un poco apresuradas las desapareciones tenían a todos muy asustados otro motivo por el cual matar al demonio se dijo a si mismo el rubio, aunque tenía otro motivo nuevo esa chica por algún motivo había llamado su atención a lo largo de sus misiones había visto muchas mujeres de gran belleza desde físico hasta de alma pero solo ella había logrado llamar su atención.

¿Cuál es tu nombre? -de acuerdo era un poco tonto preguntar eso a esta altura pero no podían juzgarlo el actuó por instinto y sin pensarlo-

Yuu... -dijo en un pequeño susurró-