CAPITULO 38

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— Cumplir con tu deber...

Respiración del relámpago: Séptima postura, Dios del trueno... — cortando así el cuello de la nueva sexta luna superior.

No conozco esa forma... ¡¿Cuál usó?! — Kaigaku pensó mientras ambos caían por la fortaleza — ¡Eso fue demasiado rápido! ¿¡Que era eso, maldita sea?! ¡Ni siquiera lo vi!

— ¡Maldicion! ¡Maldita sea! — grito con rabia, miro por un momento al rubio cayendo a su lado, una idea paso por su mente — ¡Mentiroso! ¡Ese viejo en verdad tenía un favorito! ¡Te enseño algo que nunca me enseñó a mi! ¡Maldito viejo!

— No... — respondió el rubio a su costado — El abuelo nunca fue así... Está es mi postura... Una postura que yo mismo creé... Quería... Pelear a tu lado usándola... No contra ti...

¿Séptima postura? La respiración del relámpago solo tiene seis posturas... ¿Creo una nueva postura? ¿Este tipo que solo es capaz de usar la primera? — pensó sorprendido el demonio — ¿Este inútil que siempre fue inferior a mí? — apretó los dientes con rabia — ¡Me niego! ¡Me niego haber perdido ante este imbecil! — gritó con frustración.

No — pensó al recordar el escenario en donde se encontraban — No es así, no perdí. Ese idiota caerá y morirá, ya no le quedan fuerzas quién lo diría ambos moriremos así.

Aquellos que no dan nada a otros nunca recibirán algo de ellos — sorprendido miró a su lado, era otro demonio pero tenía un uniforme de la organización — Al igual que aquellos que solo desean, terminarán sin nada por qué no pueden crear nada.

— Morir sólo es patético — le dijo el demonio mientras se alejaba de él.

— Tú... — intentó decir algo solo para ser ignorado por el demonio, quién se dirigió hacia Zenitsu parando su caía y llevándolo de ahí.

••••••

Zenitsu se encontraba inconsciente debido a sus heridas después de su pelea con la sexta luna.

— ¿Qué es este lugar? — miró a su alrededor un lugar tranquilo con varios árboles, avanzo un poco hasta que el otro lado de un río noto una figura conocida — ¡Abuelo!

— ¡Lo siento mucho! — gritó una vez llegó a la orilla — ¡Lo siento! ¡Por Kaigaku, por la carta, por todo! ¡Lo siento! ¡Incluso me escribiste una carta, pero no respondí! ¡Quería que me vieras convertido en un pilar! ¡¿Me odias?! — exclamó pero la figura de su abuelo no decía nada, no hacia nada, no se movía solo lo miraba — Por favor, abuelo... ¡Háblame, di algo! — sintió algo en sus pies notando como algunos plantas enredaban sus pies — Mierda, por qué se enredan en mis pies.

— Zenitsu... — alzó la mirada al escuchar la voz de su abuelo, solo para abrir los ojos sorprendido — Eres mi orgullo y alegría — declaró mientras lágrimas caían por sus ojos.

— ¡Abuelo! — grito mientras su vista se nublaba por las lágrimas.

••••

¿No estoy muerto? — sentía su cuerpo adolorido, además de varias  voces a su alrededor.

— ¡¿Cómo está?! — gritaba un cazador al lado de Yushiro, quién estaba tratando a Zenitsu.

— ¡¿Puedes salvarlo?! — otro frente él preguntó mirando a rubio preocupado.

— ¡Haz algo! — Murata gritaba — ¡Conozco a este chico!

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⏰ Última actualización: Sep 19 ⏰

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