Naruto, ¿que diablos estas haciendo?

capítulo 12: El amanecer de una vorágine

Para su sorpresa, Anko y Naruto se habían llevado bastante bien. Habían conseguido un pergamino para sí mismos en un día, pero estaban cansados ​​y muy agotados al atardecer. Sin embargo, eso no impidió que la sonrisa se quedara en el rostro de la rubia, y tampoco detuvo el de Anko.

Al llegar al campamento, Naruto se derrumbó sobre el césped y dejó escapar un suspiro de satisfacción. "¡Lo hicimos increíble!"

Anko asintió con la cabeza, una sonrisa siempre tan presente en su rostro, "Aunque no han hecho todo lo posible, estoy seguro de que hemos superado su límite lo suficiente". Bostezando, se unió a la rubia y se tumbó en el suelo. "Supongo que fuimos increíbles para los chunins".

"¡Próximamente jounins!" Naruto corrigió felizmente, aunque sus palabras estaban ligeramente arrastradas por el cansancio. "Bueno, para mañana, creo que deberíamos tomárnoslo con calma. Estoy seguro de que me van a doler los músculos".

Anko gruñó de acuerdo.

La chica de cabello púrpura sonrió maniáticamente mientras continuaba acelerando hacia el campamento, sin molestarse en comprobar qué tan cerca la perseguían los enemigos. Diablos, ni siquiera sabía quiénes eran, ni siquiera cómo se veían. Naruto probablemente estaría enojado, pero Anko sabía que incluso ella estaba ansiosa por pelear.

Naruto sabía lo que había hecho su compañero incluso antes de que ella tuviera la oportunidad de explicarlo. Suspirando, inspeccionó el bosque, tratando de distinguir cualquier signo de los jounins. "¿Cuantos?"

"¿No puedes sentirlos? Dios, solo hay dos. No hay mucho de qué preocuparse". Anko palmeó su hombro para quitarle el polvo, "Aunque no sé quiénes son".

Naruto vio un destello de un verde vibrante y palideció de inmediato, haciendo que la despreocupada chica arqueara una ceja. Al volverse, ella también palideció y maldijo por su estupidez.

"¡Buenos días mis hermosas y adorables doncellas!"

Naruto tuvo problemas para reprimir un gemido, pero no se molestó en cubrir su encogimiento. Su pequeño movimiento había ganado toda la atención de Gai.

"¿Por qué, no eres la hermosa joven de la juventud?" Su sonrisa brilló. "¿Te acuerdas de mí? ¡Soy Maito Gai!"

"Uh, sí. Lo recuerdo. Y ... sabes que" joven "y" juventud "significan lo mismo, ¿verdad?" Naruto se preguntó por qué ella todavía no estaba acostumbrada a sus dientes brillantes . ¿Fueron los problemas de memoria?

Entonces, otra queja al creador del jutsu.

Esperar. Espera un minuto. Anko había dicho que dos personas la seguían, ¿no es así? La única persona en la que Naruto podía pensar que estaría con Gai era ...

"¡Maldita sea!" Naruto ni siquiera trató de confirmar sus pensamientos, sabiendo que el ninja de cabello plateado estaba en camino, "Anko, de todas las personas, ¿ por qué ellos?"

"¡Ellos fueron los que decidieron seguirme! ¡Cúlpelos por ser idiotas!"

Naruto gruñó, pero no dijo nada más. Frunció el ceño mientras reflexionaba sobre sus posibilidades. Tienen muchas posibilidades de perder. Gai y Kakashi, no importa cuán jóvenes sean ahora, todavía son fuertes. El taijutsu de Gai, como el de Lee, es monstruoso. Completando eso con los jutsus de Kakashi y ahora Sharingan ...

Naruto no iba a usar el chakra de Kyuubi. Plantearía demasiadas preguntas si la persona equivocada lo viera, y estaba segura de que incluso Gai era lo suficientemente inteligente como para darse cuenta de lo que era.