3 de Abril de 2023, Cuatro horas después del aterrizaje.
Inicia la fase de exploración, la tripulación se prepara para abandonar el modulo, el oxigeno dentro del modulo es resguardado dentro de un compartimiento del mismo y la presión atmosférica es nivelada a la de Titán.
Tras verificar todo el equipamiento, Carballo ordena abrir la escotilla que los separa del modulo al exterior
— ¿Todos listos? −Pregunta Carballo−
Los tres asienten con la cabeza, Carballo toma la manivela y comienza a girar de la misma, accionando la apertura de todas las trabas de la escotilla. Una vez destrabada, Carballo abre la compuerta y un leve viento Invade dentro del modulo. Finalmente podían ver el exterior atreves del hueco, un cielo marrón oscuro con nubes amarillentas los esperaba allí afuera.
— ¿Subís pibe? «−Le pregunta Carballo a Vazquez−»
− ¿No iba salir usted? «−Pregunta Vazquez, dudosamente−»
— Anda nomas, las cámaras te esperan.
Vazquez coloca sus manos en la escalera y comienza a subir, un escalón, dos escalones.. Llega a la sima y se asoma por afuera de la escotilla. se detiene por unos momentos a apreciar la vista de un enorme mar de etano y metano que se extendería en kilómetros.
Continua subiendo y termina por sacar todo su cuerpo del modulo, se da la vuelta y comienza a bajar al revés muy lentamente, comenzando a ver el suelo anaranjado que tiene por debajo.
Llegaría al final de la escalera y se detendría a observar por los costados de la nave, Intentando asimilar los millones de kilómetros que lo separan de su hogar, pero su vez a solo a unos pocos centímetros del suelo.
Vázques se da la vuelta, mientras se sostiene de cada lado de la escalera, mira pacíficamente la tranquilidad y armonía de un mundo deshabitado. Segundos después, se empuja con sus brazos hacia adelante, levitando por unos pocos segundos hasta caer y tocar el suelo con ambos pies, momento en el que se da la vuelta en dirección a la cámara y dice..
− Que el paso mas distante de nuestro hogar nos haga valorar y apreciar el hermoso tesoro que tenemos entre nuestras manos. Juro ante dios que voy a tratar de hacer de este mundo uno que sea un poco más habitable. Deseo que ustedes cuiden nuestro hogar mientras no estemos.
Ardiles comienza a bajar por la escalera junto con una bandera, se detendría por unos instantes para apreciar el lugar en donde se encuentra parado. Ardiles toma la bandera y se la pasa a Vazquez, este la tomaría y la clavaria en el suelo lentamente.
Vázquez se pondría firme y saludaría la bandera por unos segundos, luego se voltearía y saludaría orgullosamente a la cámara, reluciendo los emblemas de la Fuerza Aérea y del Centro Espacial Cóndor.
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𝑳𝒐𝒔 𝑯𝒂𝒍𝒄𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒅𝒆𝒋𝒂𝒏 𝒅𝒆 𝒗𝒐𝒍𝒂𝒓
Science FictionUn Grupo de pilotos Veteranos de Guerra de Malvinas son entrenados y llamados nuevamente al servicio de la Patria para viajar al espacio en una presunta única misión de búsqueda y exploración en Titán, Luna de Saturno. En un mundo totalmente difer...