No me arrepiento

Primer día

Era mi primer día en la escuela de nueva york y estaba muy nerviosa. Tenia muchas preguntas como "¿Podria alguien querer ser mi amiga? " "¿Como eran los profesores?" "¿Que comida servirían en la cafetería?", etc. Estaba tan nerviosa que prepare todo el mes anterior.

Mi mama me había despertado temprano para que me preparara, ya que yo jamas me levantaría con la alarma. Me prepare y salí corriendo hasta la escuela en el bus.Cuando llegue todos me miraban raro al principio, pero después me incluyeron muy bien. El grupo de chicas que me tocó era bastante bueno. Eran amigables conmigo, aunque nunca falta ese grupito de chicas chismosas que quieren llamar la atención. El tema era que salón me tocaría. Las chicas me llevaron hasta el salón y entramos juntas. Me senté con una tal Miranda, de pelo rosa, ojos celestes y (según las chicas) un buen sentido del humor.

—Eres nueva, verdad?!

—Sisi.

—Eres de Nueva York?—pregunto ella.

—No—dije muy timida—soy de Minesota.

—Intereante...—dijo con cara sospechosa.

No se a que se refirió con interesante pero al menos alguien me hablo el primer día.

Al lado de nuestro banco estaban Paula, una morocha de ojos marrones y bajita, junto a ella Juliana, rubia, flaca y muy inteligente. Del otro lado un chico llamado Jack con un jopo en su pelo y ojos azulados. Junto a el otro chico llamado Pablo, gordito y bajito. Él era un año mas grande ya que repitió.

Llego la hora de la clase y todos estábamos más que dormidos cuando llego la profesora de la primera hora.

—yupi...—dijo Miranda en vos baja como con ganas de irse a casa. La verdad es que nadie quería estar ahí en ese momento.

—Hola a todo el mundo—dijo la profesora al entrar—para los que no me conocen, soy Mariana, profesora de matemarica.

—Pero nosotros le decimos Mari iguana.—me dijo Miranda a lo bajo y yo me reí.

—Se que nadie tiene ganas de estar aquí esta mañana de calor—prosiguio la profesora—pero no puedo hacer nada por ustedes. Así que vamos a empezar con los cálculos...

Trate de prestar mucha atención y participar para ganarme a los profesores rápido. Con algunos funcionó y con otros no.

Volví a casa toda cansada. Mama ya tenía la comida preparada y mi hermano menor ya se la había comido toda.

—¿Como te fue Maya?—pregunto mama toda preocupada.

—Muy bien mama.

—¿Te hiciste amigas?

—Si

—¿Y como eran los profesores?

—Eran profesores

—¿Y había chicos lindos?

—Mama!—grite

—Estoy jugando —dijo—come tu comida.

La comí de un bocado y me fui a mi habitación. Muchos lo encuentran raro pero yo amo escuchar k-pop. Pero igualmente no es lo único que me gusta hacer. Estoy prácticamente todo el día bailando. Es mi pasión. Hice muchas clases de baile desde que tengo 4 años. Es de lo que quiero dedicarme específicamente en mi vida. Cuando termine este ultimo año me dedicare solo a eso.