No me arrepiento

Pelea de hermanas

En mi familia somos cinco: Mi hermano menor Brad, mi hermana mayor Yoona, mi mama y mi papa. Ah, y mi perro Tristan. Mi hermana tiene 20 años y es la preferida de la familia. Es muy aplicada en la escuela, es linda, inteligente, buena persona y tiene muchos amigos. Desde chicas tenemos una buena relación, jubamos a las muñecas juntas, nos maquillabamos y pintábamos, hasta nos compartiamos la ropa. Pero un día todo cambio por completo... Yoona volvió de la escuela, tenia unos 14 años en ese momento, vino muy enojada y nadie entendía porque. No le hablo a nadie durante todo el día.

—Yoona, Que pasa?—preguntaba mama. Pero ella no respondía.

—Vamos hermana, dinos que te pasa—le decía yo. Pero nada.

Al otro día seguía igual pero al menos decía algunas palabras.

—¿Quieres que te lleve hoy a la escuela?—le preguntaba papa.

—Como quieras...—respondia ella.

Luego recorde por que podría estar enojada, y era por eso: Hacia unos días atrás, estábamos jugando con unos peluches mios, y ella descocio por completo uno de mis favoritos. Así que decidi vengarme. Al otro día yo rompí el peluche preferido de Yoona. Era un oso panda muy simpático, y además de hacer eso le dije a todas sus amigas que Yoona dormía con peluchitos y que tenía dislexia. Y todas se empezaron a reír mucho y a hablar en voz baja, supongo que se estaban diciendo lo que le dirían al día siguiente. Es por eso que estaba enojada conmigo. Era una pabada pero nunca me lo perdono. Igualmente no me arrepiento de haber hecho eso. Casi ni nos hablamos pero no me importa.

Yoona ya esta en la universidad así que no la vemos muy a diario, pero mama siempre la llama para preguntarle como esta. Esta estudiando medicina en una de las universidades mas importantes de Nueva York: la UMNY (Universidad de medicina de Nueva York). Me sorprende que no halla podido entrar en otras universidades.

Ella siempre tubo un mejor amigo llamado Kai. Alto y musculoso, pero no demasiado. De ojos marrones café, una sonrisa encantadora y buenos modales. Siempre me gusto. Pero no creó que siquiera sepa que existo. Pero me seguirá gustando.