Había llegado hace unas semanas a los Ángeles, fue un poco duro para mí tener que despedirme de mis amigos, Sophia y luke no paraban de llorar, pero obvio yo no me quedaba atrás.
-Te vamos a extrañar, nada va a ser igual sin ti – me dijo sophia entre sollozos.
-Pienso lo mismo, ya sabes que te aprecio mucho pero me da muy mal expresar lo que siento además de un " te quiero " – dijo Luke entre risas tristes y dejó un tierno beso en mi mejilla.
Yo estaba catatónica, lloraba y no podía responder a las bonitas declaraciones de mis mejores amigos.
Hasta que mi mama logra romper el triste silencio para anunciarnos que ya estábamos por partir, me despedí de los dos, les prometí que vendría Nueva York para verlos, también les prometí hablarles siempre a pesar de la distancia, obvio siempre y cuando no tenga nada que hacer ellos saben lo aplicada que soy con los cursos.
Cuando llegamos a nuestra nueva casa y bajamos todo nuestro equipaje, ya era tarde para salir a conocer el vecindario, ya que mañana tendría mi primer día en el campus, aún así mi mamá sospechaba que estaba angustiada por todo lo que había dejado atrás, y no tuvo mejor idea que llevarme de compras al shopping más grande de los LA aun así me sentía mal por que esto lo hacíamos los 3 juntos. De todas maneras mamá se sentía con la necesidad de seguir intentando para que yo me sintiera mejor, pero no lo logro solo hacia que pensara más en ellos.
A la mañana siguiente, me levanto y me quedo pensando. A noche me había quedado despierta, dando vueltas, repitiendo el horario del curso mentalmente. Hay gente que cuenta ovejas, yo planifico.
- ¡cariño baja a desayunar! ¡he preparado tostadas con mermelada y un café que te están esperando! – oigo gritar a mi madre desde el piso de abajo.
Gruñendo para mis adentros, me obligó a salir de mi pequeña y cómoda cama, evidentemente no me iba a saltear el desayuno de mi madre.
¡Maca! – grita nuevamente.¡ya estoy levantada! – le contestó.
Me visto rápido para ir a desayunar con mi familia y no llegar tarde a mi primer día en el campus. Cuando baje a desayunar, en la cocina, había un aroma riquísimo que era obvio que mi madre se había pasado con el desayuno, estaba terminando los waffles.
Termino de desayunar y salgo con mis valijas y me dirijo hacia la cochera para que mi madre y sammie me acompañen hacia el campus.
Mi hermana samantha es un año menor que yo, pero pronto cumplirá sus dieciocho. Es muy inteligente y saca todos sobresalientes, como yo. Estoy muy emocionada por que esta pensando en ir a estudiar a la misma universidad que yo el año que viene, ojalá fuera este año, por que no conozco a nadie allí, pero ella y mama prometieron venir a verme siempre que puedan, realmente lo único que deseo ahora es que me toque una compañera de cuarto decente, y me estresa el hecho de no poder planificarlo.
voy metiendo las maletas en el coche- ofrece sammie abriendo la palma de su mano para que mama le de las llaves.
No tengo ni idea de cómo será la universidad, y de repente una pregunta predomina en mis pensamientos y es: "¿haré amigos? ".
Ojala pudiera decir que el ambiente familiar me ha relajado durante el trayecto, pero en verdad cada vez que avanzamos se que estamos más cerca y me aterra, me he pasado todo el viaje planificando, es más no sé de qué están hablando mamá y sammie pero estoy segura de que están intentando darme ánimos.
¡ya hemos llegado! – gritamos las tres después de cruzar la parte del acceso de la universidad.
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Del amor al odio.
Teen Fictionuna historia con su lado cliché, pero a la vez misteriosa y con un final sorprendente...