Capítulo 2

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Esta es igual de estupenda que en los folletos y página web, es impresionante hay cientos de personas, padres que despiden a sus hijos con besos y abrazos, estudiantes perdidos como yo, que inundan el área.

Después de hacer todos los trámites para ingresar nos dirigimos hacia la habitación.

-me gustaría entrar a tu dormitorio e inspeccionar para que todo esté en condiciones- dice mi madre y sammie y yo nos reímos.

-¡Dios no puedo creer que ya esté en la universidad, viviendo por tu cuenta, un año más y estaremos juntas que emoción!- dice sammie llorando de alegría.

-Es la C33 – les digo – es por acá- señaló antes de que se valla por otro lado.

-Allá C33- grita sammie.

Colocar la llave en la puerta de madera y cuando se abre sammie se ríe y mamá grita, dirijo mi vista hacia la causa de sus gritos y veo toda la habitación de colores oscuros llena de postres de personas extrañas o bandas no lo se muy bien, que tienen aspectos espeluznantes como si fueran vampiros?? Ropa tira por todas partes y chica acostada en la cama haciéndose un maquillaje bastante cargado y exagerado.

-hola, tu eres la nueva, ¿verdad?- dice ofreciendo su mano para que la salude, al ver que seguimos todas impactadas, baja la mano y dice- soy sean ¿y tu?

-Eh... yo soy Maca – respondo aun asombrada por lo que estoy viendo.

-Hola Maca, bienvenida a la LAU (universidad de los Ángeles) espero que te sientas muy cómoda aquí, y perdona por el desastre.

La inspecciono un poco y miro su cabello rapado de color morado, sus piercings por todas partes, tatuajes, lleva puestos lentes de contacto de color negro y un vestido bastante escotado negro con media de red y zapatillas, su sonrisa se intensifica hasta que asimila las tres caras de horror que tiene delante de ella y es ahí cuando acorta la distancia y me abraza, me quedo perpleja por su afecto pero le devuelvo el amable gesto.

De la nada oigo unos ruidos de risa del otro lado de la puerta y se abre por fin.

-¿por dios no saben tocar la puerta? Podría estar cambiándome – les dice sean a los 2 chicos que entran seguido de otra chica.

-Ay discúlpame doña gruñona – dice la chica rubia con pelo extremadamente largo y le planta un tierno beso en los labios.

-Disculpa los modales, ¿tu eres la nueva compañera de sean? Yo soy Evan – dijo el chico con pelo largo hasta por las orejas y bonita sonrisa. ¿acaso acá son todos darks? ¿son rockeros?

-Eh... si, soy Maca- le dije a Evan el chico alto con hoyuelos y pecas.

-Bueno este es mi amigo Matheo, perdona sus modales – dice señalando al chico más alto que el, con pelo corto castaño, también vestido de negro, pero con un carácter fuerte. Es alto y delgado, y se que debo estar mirándolo de una manera grosera, pero no puedo apartar la vista de el.

Espero que se presente como sus amigos hicieron, no obstante, permanece callado, pone los ojos en blanco y saca su celular, definitivamente no es simpático para nada.

Miro a sammie que está tan confundida como yo y luego miramos a mi mama que esta confundida.

-bien... nos vemos Maca, tenemos cosas que hacer, que tengas un bonito primer día en el campus, adiós – dice Evan mientras sonríe y deja ver sus hermosos hoyuelos.

-Nos vemos – digo sin dejar de verlos ir.

-Prométeme que cuando me vaya de acá no te harás tatuajes y piercings así.- dice mamá mientras me mira esperando un no

-Por favor mamá sabes bien que no me gustan esa marcas que no se pueden sacar- le dije para que se vaya tranquila y no se haga una historia que no es en la cabeza, además no le mentí, jamás me sometería a semejante sufrimiento que queda como una marca eterna tendría que estar cien por ciento segura de que me gusta y eso sería casi imposible.

-Bien entonces creo que es hora de que nos marchemos, ya no hay más que hacer y Maca tiene que terminar de ordenar sus cosas y las de su compañera – dice sammie entre risas

-Tienes razón lo siento hija, hablamos mas tarde, te vamos a echar de menos- me dice mientras me estrecha entre sus brazos y se une al abrazo sammie

-Las extrañare mucho- digo muy asustada por lo que pueda pasar cuando se vayan

-Adiós- dicen las dos mientras se alejan y me lanzan besos imaginarios, se cierra la puerta y por fin sola en la habitación.

Del amor al odio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora