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—Binnie!!.— el grito infantil junto a una pequeña corriendo a su dirección era lo más hermoso que le alegraba en el día cuando comenzaba su jornada de trabajo, la pequeña portaba un lindo uniforme y eunha estaba persiguiendo a la pequeña ya que esta se había ido con soobin.

Yerim se había encariñado con soobin, pues apenas llevaba un mes en que trabaja  como su niñero y soobin solo se hizo más unido a la cachorra, esta siempre lo recibía con sus brazos abiertos, lo primero que siempre hace es abrazar al peli azul y esa vez no fue la excepción.

—Hola pequeña. — saludo dulcemente a la niña con una sonrisa cálida.
— ¿Me extrañaste?. — preguntó soobin ya que hace unos días gracias al dinero que había juntando pudo intentar a sung jun a un hospital y tuvo que estar ausente en su trabajo por unos días pero ahora estaba de regreso.

Ella asintió entusiasmada, se había aburrido estar encerrada sin alguien más que hyun suk para jugar, y el alfa también lo había extrañado, pero esa mañana no estaba nadie presente mas que los sirvientes, la omega y la pequeña.

—me alegra que llegaras temprano. — dijo eunha con una sonrisa fingida pues ya no tenía que esconder su verdadera personalidad ante el empleado.
—Tengo que dejarte a yerim, y ella tiene escuela, tenía que informarte que ella ya asiste a una privada.

—Si oppa! También hyun suk va a una escuela! —. Interrumpe la niña emocionada, pues por fin la alfa había retomado que sus hijos debían ir a clases presenciales en una escuela y no estar encerrados con tutores.

—¡Me alegra escuchar eso!. — soobin siempre se preocupaba por aquellos dos, siempre los veía desanimados pero hoy estaba yerim muy feliz por conocer a su nueva escuela.

Eunha taconeo para llamar la atención de ambos que la habían interrumpido.
—Si, pero tu trabajo es con mi hija, durante su estadía en la escuela quiero que también hagas trabajo extra cuidando a  chaewon, la hija de miyeon.

—¿Tengo permiso de ella para hacerlo? No me gustaría incomodar a la señorita. — dijo preocupado, ni hablar que ella estaba tan enojada con el en aquel día, tanto que yeon jun lo sacó de ahí debido a su sumiso lobo.

La omega rubia no era cercana a miyeon, pero por ser hija de yuju tenía que hacerlo, además de que la alfa como era la hija mayor de la alfa tenía que ocuparse de los trabajos que esta tenía como heredera, por lo cual chaewon era mucho trabajo y las sirvientas no querían trabajar con la niña pequeña porque era demasiado escandalosa, pero quería poner a prueba a ese omega, si es que era bueno con los niños no creía que la bebé de cinco meses sería un problema.

—Tienes su aprobación, pero una vez que trabajes con ella no quiero que tengas problemas, miyeon te pagará lo suficiente por hacerlo.

—Entonces no tendré ningún problema con ello, puede contar conmigo. — sonrió de igual manera a pesar de que esta le dio una mala mirada.

Ella tomó a yerim del brazo alejando a la niña del omega.
—Tu trabajo comienza ahora, ella está en la habitación junto a la de yerim. — y simplemente sonríe cínica para después irse junto a su hija, quien solo ella se despidió.

Soobin no sabía cómo manejar aquello, tenía miedo de refraudar a eunha por ello no rechazo la oferta, había cuidado cientos de niños en casi la mitad de su vida, su lobo le decía que no era buena idea pero aun así el quería hacerlo, tomó aire y suspiro para tranquilizarse, solo debía cuidar de una bebé, no era como si esta le fuera hacer algo malo o simplemente atacar porque apenas podía tocarlo.

Se dirigió hacia donde le indicio la rubia, y un aroma a alfa desprendía dentro de la habitación, reconocía a ese aroma pero no era de miyeon, estaba al menos tranquilo de que ella no estuviera ahí porque aún le tenía algo de miedo.

🦋 𝗧𝘄𝗼 𝗮𝗹𝗽𝗵𝗮𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora