TABÚ

6. The War

Otra jodida noche sin dormir, estoy en ese punto donde ni la leche caliente, ni un té o unas pastillas me ayudan a conciliar el sueño, me toca buscar algo que hacer para pasar las noches en vela, hasta que mi cuerpo a causa del agotamiento acumulado, acceda a descansar. Tengo solo 18 años y sobre mis hombres tengo el peso de una familia completa, aun no soy el jefe de la familia Smith, pero lo siento como tal, hay muchas cosas que no se todavía, asuntos familiares que no me serán revelados hasta que me vuelva oficialmente un miembro del consejo y la cabeza de este. Otros asuntos que se supone no debería saber, pero lo hago, lo más jodido de la situación es que debo vivir como si nuestro nacimiento no fuera todo por un retorcido experimento.

Suspiro, salgo de la cama, intentando no despertarla, necesita recuperar fuerzas, cada día está más débil físicamente, pero doy gracias a Dios que su fuerza mental es todo lo contrario, ese poder es lo que aun la tiene con vida, eso y que tiene un lindo motivo por el cual luchar cada día, nuestro lindo motivo, sonrió de manera melancólica, y sigo mi paso por la habitación esquivando los cuerpos Jacob y Jack esparcidos por el piso de la habitación, pero me detengo bruscamente al ver el cuerpo de Ángel, lo observo detenidamente y no puede evitar identificarme con él, ambos eremos cualquier cosa por los que consideramos familia, se por qué esta aquí, se porque mis padres permitieron el compromiso con mi hermana, y no me molesta, porque sé que él será la herramienta para acabar con toda esta farsa, lo convertiré un mi peón, y si se entera no me importa, el solo se metió en la boca del lobo, no me importa que le suceda, solo sé que su hermana desde ahora será mi protegida, no porque me importe, lo hago porque sé que un día alguien hará lo mismo por Matthew.

Me dejo caer un uno de los sofás del living, sintiendo como mi cuerpo se empieza a relajar buscando al fin un descanso del todo lo que sucedió en tan solo un día...

- ¡Maldita sea Jace!! – siento un grito y luego como un puño cae sobre mi rostro, abro los ojos asustado y me asusto más al ver el rostro pálido y sin vida de Sarah, se nota que le cuesta estar de pie, me levanto rápidamente y nos acomodó sobre el sofá, de modo que ella queda sobre mi pecho y entre mis piernas, sé que asi puede descansar un poco.

- ¿Oye... estas bien??, ¿porque te levantaste?, estas débil, si no descansas pronto lo notarán y sabrán...

- Cállate idiota... tu celular no dejaba de sonar, era mamá, no conteste, nos ahorrará problemas, si leí los mensajes – me tense notoriamente, ojalá los mensajes no hayan sido sobre la próxima boda, ella tomo un gran respiro y siguió – cuando pensabas decirme sobre Jane y Ángel, sabes que se pondrá furiosa, yo estoy furiosa, tristemente mi cuerpo no me deja darte la paliza que te mereces, tampoco tengo la energía para insultarte en todos los idiomas que conozco – reí suavemente y simplemente le digo – eso se llevaría un largo rato, moriríamos de aquí a cuando terminaras – acaricio su cabello, ella ríe suavemente y se acomoda para poder ver directamente a mis ojos.

- Ambos sabemos que voy a morir rápido, todos lo saben menos nuestros hermanos, júrame que los protegerás a costa de lo que sea – la mire con pesar, pero asentí sabiendo a lo que se refería – también prométeme, que acabaras con esos hijos de puta, con absolutamente todos, si puedo verlo sabes que te apoyare, pero si cuando pase no estoy, escúpeles en la cara de mi parte – nos sonreímos de manera cómplice – o bueno puede que tu mueras primero que yo, Jane enserio te matara apenas se vea con un anillo de compromiso – vi como cerro sus ojos, y cayo simplemente en la inconciencia, la había visto tantas veces pero no podía acostumbrarme, verla desvanecerse simplemente porque si, no era lindo, menos mal ninguno de mis hermanos la había llegado a ver.

- Oye idiota – gire asustado hacia donde venía la voz de Jane, su rostro solo reflejaba sueño y fastidio, eso me dejo respirar de nuevo, no había escuchado nada – si te vas a quedar con mi hermana hablando o lo que sea en el sofá está bien, pero lleva tu jodido celular contigo, como el jefecito no contesta, llama al reemplazo.