El fruto de mi muerte

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Un hermosa tarde acontecía en la gran y pacifica ciudad de las compuertas, los ciudadanos paseaban por las calles deleitándose con la hermosa vista del sol reflejándose en el mar, los guardias viendo orgullosos como su esfuerzo daba sus frutos mirando toda esa tranquilidad abundante y en una acera un grupo de 5 personas destacaba debido a las 2 figuras importantes que conversaban tranquilamente aunque una de ellas le desagradaba la presencia de un pelinegro cubierto por un manto negro que observaba divertido las idioteces de la pequeña cantante frente a el y su pequeña espíritu

Liliana: Después de que termine la canción y ellas vuelvan a hablar, ¿no deberíamos prepararles comida y bebida? Saborear unos dulces sin duda creará un estado de ánimo que reducirá la distancia entre ellas, ¿no crees?

La princesa de fuego vio con total atención como la gran sonrisa y el agarre que el tenia sobre su espíritu se desvanecieron de un momento a otro, su abanico estaba ubicado en su cara ocultando su ceño fruncido de la distraída semielfa frente a ella, estaba a punto de saltar a interrogar al asqueroso arzobispo frente por el repentino cambio de actitud, odiaba que su abanico de diosa tuviera que mancharse con el contacto de un arzobispo pero-

Subaru: En fin, voy a comprar algunas golosinas heladas, es un día perfecto para devorar algunas  

De un momento a otro su actitud alegre volvió trayendo desconcierto a la princesa que no perdió ni un segundo para reventarse lanzando sus amenazas al autoproclamado arzobispo

Priscilla: Y pensar que un miserable como tú llegara a eso...jugando como un insignificante caballero y ser un asqueroso cultista a la vez...realmente es detestable

El silencio domino los alrededores por un momento a la par que las miradas amenazantes de Emilia y Beatrice se dirigían a Priscilla debido a su desconfianza injustificada, a pesar de llamarse a si mismo arzobispo Subaru había demostrado que no estaba de acuerdo con los actos del culto ayudando en el exterminio de 3 de ellos, Subaru detuvo su andar suspirando pesadamente indicando cansancio

Mente de Subaru: No se como lo hace pero cada vez es un insulto diferente

Subaru: No se preocupe Priscilla-sama. . .

.

.

Preferiría morir a ser como ellos 

.

.

.

Subaru: Exacto Sylphie, Meili se encuentra en esa dirección, necesito que vayas a comprobar su seguridad de inmediato y de ser posible no vayas sola

Sylphie: Eso será difícil ya que de momento Garfiel fue a una cita con su nueva amiga y el único aquí disponible es Ottoto-san. . . PERO YO ME ENCARGO

Subaru: . . . Si ese es el caso ve lo mas rápido posible y evita meterte en problemas, sigues siendo una novata con esos guantes

Sylphie: A LA ORDEN

Apoyado al lado de una torre de gran tamaño descansaba el arzobispo de la soberbia comunicándose con su sirvienta personal a través de uno de los Metias espejo propiedad antigua de un cadaver putrefacto del culto de la bruja, todos los aparatos útiles siempre eran lavados diligentemente por Petra o Sylphie pero aun así todavía estaban reacias a ocuparlos pero según su jefe

Subaru: Es divertido ver como los planes de esos monigotes fallan gracias a sus propias fortalezas. . . así como es divertido ver a arzobispos matarse entre si

*RIN RIN RIN*

Subaru: Hablando del diablo

Con la alarma de su teléfono haciendo alboroto en los alrededores Subaru se escondió rápidamente dentro de la torre de reloj esperando que nadie lo hubiera visto, seria contraproducente ser asesinado con espectadores, en verdad estaba harto de la mirada que se le obsequiaba cada vez que moría frente a alguien 

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⏰ Última actualización: Mar 14, 2022 ⏰

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Re Zero Ayamatsu-El arzobispo que se volvio un heroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora