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-Warning;; Explicit Language, Manipulation and Toxic Relationship.
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Tantos tropiezos, problemas y discusiones llegaron al extremo de corromper su relación de amistad por completo. ————————— ...🐞...
Ponk se arrepentía de alguna vez haber estado enamorado de ese hombre, su mala influencia, sus promesas rotas, Sam era solo un juego de arcade en el que Ponk ya no consideraba en dar otra ficha para darle una oportunidad más.
Pero como no amarlo de todos modos.
En los principios, su dulce manera de hablar llevaba a los extremos de haber vuelto loco a Ponk, Sam siempre pretendió ser un hombre ejemplar, y dios, fingir era su fuerte. No se podía decir que el híbrido era perfecto, esa palabra le quedaba pequeña a la fabulosa personalidad que tenía. Su alma estaba en llamas, Ponk dejaría que le hiciese cualquier cosa mientras Sam lo amase.
"Como todo ha cambiado. ¿Por qué no puedes ser como antes? ¡Yo te amaba y esa mierda de la prisión te influenció!"
Ahora Ponk no podía hacer nada más que lamentarse al ver el desprecio que Sam le transmitía al solo mirarlo, infectaba su corazón con una falta de querer gigantesca. Parado frente suyo, su máscara de luchador estaba tirada en el suelo y su rostro tenía marcas de golpes. —¡TE LLEVASTE A MI SAM!— exclamó golpeando el pecho del nombrado, este manteniéndose firme al haber sido débil el intento.
—¡NO ME AVISASTE Y ASESINASTE SU AMABILIDAD! ¡TE ODIO, TE ODIO, TE ODIO, TE ODIO!— tomando a Sam por sorpresa, arrancó su máscara de su rostro, lanzándola al suelo con tanta fuerza, que la rompió. Empujó al más alto haciendo que cayese de espaldas al suelo. El menor cerró su puño plantándole un golpe al dueño de la prisión, gritando "Mentiroso"
Sam soltó un suspiro enamorado. —Te ves tan lindo ahora mismo...— susurró el mayor con una leve sonrisa, viendo al contrario a los ojos directamente. Ponk se quedó unos momentos en blanco, alejándose al segundo de darse cuenta de lo que le habían dicho. —¡No voy a caer de nuevo por esas palabras, deja de intentar manipularme Warden! Se que no eres mi Sam...— habló abrazándose a si mismo retrocediendo.
"¿No lo soy? Oh Ponky..."
El nombrado tragó en seco, sacando su hacha, apuntando al que se iba parando, acercándose a él. —Me encanta como niegas que te mueres por mí.— prosiguió caminando hacia Ponk, llegando a hacerle topar la pared. Sam rió ante la "amenaza" que su amante le quería dar, intentando asustarlo. Tomó el brazo del menor, arrebatándole el hacha sin mucho forcejeo. El menor se sentía indefenso, la figura soberbia del dueño de la prisión lo oprimía de una manera superior. —Los dos sabemos que sigues enamorado de mí, sin importar todo lo que te he hecho sufrir, se que lo soportaste y solo dijiste que "me odiabas" en el banquete para quedar bien.—
—¡Cállate! ¡No quiero escucharte Warden!— gritó histérico intentando encontrar una escapatoria, fallando miserablemente al no pensar rápido. Sam le tomó del mentón con fuerza, haciéndole soltar un pequeño quejido ahogado. —Vamos cariño..¿Ya no me amas? ¿Todas esas lindas palabras que me dedicaste en el pasado no significan nada?— preguntó soltando el agarre de mentón, solo posando su mano suavemente el las mejillas del menor, acariciándola con dulzura. Se agachó un poco acercándose al rostro de Ponk, quedando a unos centímetros de él.
—Yo... se que no eres el mismo, no puedo asimilarlo...— susurró, pequeñas lágrimas corrían por sus mejillas, mojando los dedos del mayor.
—Vuelve cariño... no comiences a llorar.— susurró de vuelta ya intentando romper lo poco que los separaba de rozar sus labios. —No gastes esos lindos ojos amarillentos que posees...— musito rápidamente, causándole un escalofrío al menor, distrayéndolo. Sam no se dio más rodeos, fue directo al punto mientras Ponk deliraba al escuchar la voz tan hipnotizante de Sam, juntando sus labios en un suave beso. Ponk cerró sus ojos rindiéndose.
El de ojos amarillentos no podía negar que lo estaba disfrutando, después de todo, su palabra no iba a durar mucho, Sam seguía derritiendo su alma con su forma de ser. Al ya haberse separado, sus ojos llorosos y cansados observaron la sonrisa de el mayor, abrazo a Sam del brazo. Estaba cansado, de tantos golpes recibidos como dados, su garganta dolía de tanto gritar, y ahora no estaba en todos sus sentidos por culpa de Sam. Sentía que se iba a desmayar en cualquier momento.
—No importa lo que pase Ponk, siempre seré tu hombre favorito.—
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⌞➮🐞 Author's Note¡ - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - ;; Lo tóxico que son estos dos me da tantas ideas, y créanme, esto no lo defino como algo "tóxico" al 100% - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - • Bye! 💜
