Incontrolable

2. Corre Bob

Ahora sí, corre Isabel, corre, el tiempo se acaba Bob esponja; vuelvo a repetirme mientras aceleró el paso a la escuela.

Al fin logro llegar. Pero veo el reloj y son 7:11. Vaya que eso me quitó tiempo.

—Buenos días —saludo a la persona que cuida el portón.

—Buenas tardes —me dice en un tono sarcástico pero amable.

Corro a mi salón. 2A ¿Dónde estás?
Subo el primer edificio y listo, es el primero pegado a la escalera.

Por lo que veo aquí se toman enserio llegar temprano. Ya todos están tomando clases. Aclaro mi voz para hablar.

—Maestra Buenos días ¿Puedo pasar? —digo al unísono con una chica.

Tiene una cálida voz con una seguridad que emana de su cuerpo. Por dios esa niña a pesar de venir tarde se ve completamente como una diosa, ¿Cómo carajos?

—Pasen —exclama la maestra molesta por interrumpir su clase.

—Gracias —dejamos escapar un suspiro.

—Son muy oportunas, en especial usted señorita Barnard, —agacha los lentes regalando una mirada algo desafiante a la hermosa chica que llegó al raz de mi— pero ¡perfecto! con ustedes iniciaremos las actividades, serán nuestro ejemplo.

Ella y yo nos quedamos viendo confusas. Y de nuestras bocas salen.

—¡¡¿Nosotras?!!

—¿A qué se refiere con ejemplo? —musito algo confundida.

—Sí, ustedes. Tal vez así aprendan a llegar más temprano. Les explicaré, tomen asiento —nos hace una seña con la mano para pasar a nuestros lugares.

Tomó asiento en la tercera butaca a lado de la ventana donde había una fila de 5 butacas. La chava de hace rato se sienta a lado de mí.

—Como verán está es una clase de literatura. Ustedes tendrán que crear una idea para una campaña en un mes donde podamos fomentar la lectura y explicar algunos temas; su campaña será la que representara a nuestra escuela. Esta campaña siempre se hace por personas de segundo grado. Así que tomen asientos que explicare los temas y así ustedes podrán tener un mejor desempeño.

Apenas estaba asimilando mi accidente con la persona de hace un momento y ahora ¡pum! un trabajo para representar a toda la escuela. B E N D I T O D Í A.

—Hola, me llamo Anya —susurra la chica de hace un momento.

—Hola, me llamo Isabel —hago una leve seña con mi mano.

—Su majestad —Hace una pequeña reverencia.

Suelto una pequeña risa tratando de ocultarla. Se ve simpática. Creo que es lo único bueno de esta mañana.

Llega la hora del receso y aprovechamos para hablar más. Pues después de intercambiar saludos la maestra empezó a dictar.

—Así que dime, ¿Qué te hizo llegar tarde? —pregunta Anya intrigada.

—Solo diré que me gusta dormir muchoooo.

—Dormir es gloría pero luego trae complicaciones, entiendo.

—Una complicación muy sexy —murmuro

—¿Dijiste algo?

—No, mejor dime ¿A ti qué te hizo llegar tarde?

—Veras, mi hermano me iba a traer algo que le pedí pero demoró mucho y me tuve que ir, porque ya era tarde —suelta un suspiro

—Entiendo a la perfección —le toco el hombro.

—¿Tienes hermanos? —le da un pequeño sorbo a su agua y alza una ceja.

—Claro que sí, de hecho me dicen Isabel jamón.

—¿Jamón? —suelta una risa.

—Sí, es que soy el jamón del sandwich porque yo los uno. Lo sé suena algo bobo y sin sentido

—¿Unir? ¿Están rotos? —suelta sin entender.

—Hermanos con distintos progenitores —comparto— es algo complicado de explicar y entender pero en resumidas cuentas yo soy lo que tienen en común.

Realmente si es muy complicado de explicar y demasiado personal pues entre todo esto esta el motivo del porque me tuve que mudar.

—Creo que entiendo pero después me lo tendrás que explicar mejor. Espero que podamos pasar mucho tiempo juntas y empecemos por hacer este día interesante, ¿Te parece?

—¿Interesante? —repito.

—Tenemos una excusa para juntarnos saliendo de la escuela. ¿No? —alza una ceja.

—¿Cuál? —trato de pensar de que me perdí hasta que logro recordar, soy algo muy distraída— ¡LA CAMPAÑAAA! —Suelto un grito pequeño.

—¿Tu casa o la mía? —dice de una manera pensativa.

—La tuya, la mía parece que le acaba de pasar un tornada en la mañana. Completo desorden.

-—Eso es lo de menos. Pero perfecto, nos vemos en la salida, no se te olvidé, OK?

—Tranquiiiii, Anya. Solo le aviso a mi mamá.

Yo:Mami tengo que ir a casa de una amiga a hacer tarea.

Mamá: amiga??? Me da felicidad que tengas una nueva amiga, si amor, tú ve. Solo mándame tu ubicación. Te amo

Debo admitir que en toda mi mañana ha estado ese semblante tan arrogante y sexy en mi cabeza. Esos labios tan lindos ¿Como pueden ser tan egocéntricos? Ashhhhh!!!

—¡Isabel! ¡VAMONOS!

Solo agitó la cabeza al escuchar la voz de Anya que hace que vuelva a la realidad.

—¿He? —Pregunto confusa.

—El timbre ya esta sonado —hace una señal indicando el sonido.

—Cierto, voy. —me apresuro alcanzarla.

Agarradas del brazo nos dirigimos a la salida. Por el gran jardín de nuestra escuela.

—Ya llegaron por nosotras —exclama emocionada mientras corre a abrazar a aquel maldito engreído chico que me tope en la mañana.

Por dios no puede ser ¿Es su novio? ¿Qué carajos? No, no ¡Vaya pero que suerte tienes Isabel! Y sin darme cuenta corro hacia los baños sin mirar atrás. No sabía cómo lidiar con esa situación, realmente el episodio de la mañana había sido vergonzoso para mí, no quería tener que verlo.

Después de esperar una hora a qué toda la escuela estuviera casi vacía logro empezar a caminar hacia mi casa. Durante el transcurso suelo tener mis tipicos debates conmigo misma.

-Isabel, ¿Que carajos fue eso?
-No lo sé Isabel, solo no quería ver a ese insoportable otra vez.
-Isabel, no puedes huir sin explicaciones. Solo fue un accidente donde pasaste una GRAN VERGÜENZA.
-Por dios Isabel, ¿De que lado estás?
- Del que no huye a los baños sin dar explicaciones.

Logró llegar mi casa y veo que Adrián no ha llegado de su entrenamiento. Mi mamá sigue en el trabajo y mi hermanita está en clase de ballet. Y por lo que tengo de experiencia llegarán hasta tarde.

Me preparo una rica sopa instantánea mientras pienso en la regañiza que mi mamá me estaría dando diciendo "Isabel eso tarda 4 años de irse de tu estómago" "te vas a quedar tiesa" pero me da igual así que solo me siento a ver películas en vuelta en mi sabana.