"Hermosa, educada, inteligente y talentosa": con esas palabras describían a una joven cuya carrera empezo a tan corta edad. No obstante aunque muchos pensarán que ella tenía la vida que muchos solo sueñan su realidad era completamente diferente a la...
Iba a parar hasta que vió que la puerta estaba abierta. Discretamente se levanto, agarro el primer abrigo que encontró y así descalsa salió corriendo de la casa.
Trato de hacer memoria para recordar dónde que daba la casa de Seulgi ya que se sentía muy débil. Al final recordó y camino hasta llegar a su casa y tocar el timbre varias veces. Seulgi salió y al verla corrió hasta ella la cual se desplomó segundos después.
Como hacia bastante frío fuera la alzo e hizo entrar a la casa, la recosto en uno de sus sofás grandes y la tampoco con una colcha bastante suave y acolchonada.
─Oye, ya, deberíamos llevarla al hospital. Solo mira su estado -dijo bastante preocupada Joy.
─Nada de hospitales -susurro algo bajo al escucharlas discutir.
─Joohyun, ¿qué dijiste? -preocupada se acerco a ella y tomo su mano.
─Nada de hospitales -repitió ahora más alto para que la entendieran.
Seulgi y Joy decidieron, no conformes, aceptar su petición, no obstante llamaron a su médico de cabecera para que la revisará.
Unos diez minutos pasaron donde el médico llego, la reviso y le puso un suero con vitamina A, B y C y otro por la desnutrición lo cual hizo que despertará al poco tiempo logrando escuchar parcialmente lo que decía el doctor.
─Escuchen, no sé de dónde salió su amiga pero debe reposar al menos una semana entera.
─¿Es muy grave lo que tiene?
─Sí y su estado es preocupante; tiene la presión baja, esta deshidratada, tiene desnutrición, una mala alimentación y por mi experiencia también tiene bulimia -la miro-. Por la expresión en sus rostros supongo que no tenían idea.
─Para nada, desconocíamos toda esa información -mencionó Seulgi claramente angustiada.
─Sé que será difícil pero deben seguir todas las indicaciones que les di y poco a poco tendrá mejoría. Si por algún motivo no llegase a funcionar deben llevarla al hospital sin falta, ¿queda claro?
Ambas asistieron. Joy lo acompaño a la puerta mientras Seulgi se queaba con Irene. Se sentó en el suelo y tomo su mano con delicadeza posando un pequeño beso en la misma.
─Podría acostumbrarme a eso -sonrió mientras la miraba.
─Por favor, despacio, me duele la cabeza -se quejo sintiendo ese dolor.
─Ah, lo siento. Es que estaba muy preocupada y no sabía qué hacer, y además tu madre... -la interrumpió con un pequeño beso.
─Te prometo que te contaré todo en cuanto me sienta mejor. Ahora solo quiero dormir un poco más, ¿sí? -sonrió sutilmente sin mostrar sus dientes.
Seulgi solo asintió, solto su mano para colocarla dentro de la cobija y se levantó. Fue con Joy a la cocina donde la misma estaba preparando té para ambas.
Los dos comenzaron a hablar bastante sorprendidas y preocupadas por el estado de Irene. Seulgi se sentía bastante culpable ya que aunque convivieron por bastante tiempo nunca se había percatado de su estado.
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