Contrarreloj

74.

-¿A dónde me llevan?- pregunta Kylian mientras caminamos al parque en donde conocimos a Sean- Son raros.

-Solo camina- lo empuja Matt amistosamente. Pero se detiene abruptamente.

-No me llevarán con él ¿Cierto?- pregunta con mi mismo tono frío.

No quiere tener nada que ver con el hombre del que lleva la sangre

-No cariño- me agacho a su altura- Te presentaremos a alguien muy importante para nosotros.

-¿Mamá vendrá?- pregunta.

-Claro, Celia viene en un momento, tenía cosas que hacer- dice Matt.

Decidimos presentar a Kylian en el mismo lugar donde conocimos a Sean, es un lugar especial, ese lugar me dio un hermano. Luego, por la tarde, le presentaremos a los Black, ya que irán a comer a casa.

Llegamos y Kylian repasa el parque con la mirada, lo evalúa con sus ojos tal y como lo hago yo, es idéntico a mi en la mayoría de las cosas. Identifico a mamá, está junto a mis amigos y Sean. Veo como los ojos de mi hermano menor de detienen en la única persona que no conoce, lo detalla mientras nos acercamos y toma mi mano en señal de protección.

Sonrío.

Mamá se pone de pie para caminar a mi hermanito y besar su frente.

-Hola cariño- le sonríe y Kylian le da una leve sonrisa de labios cerrados.

Sean lo recorre con sus ojos, el asombro en su rostro es genuino, debe notar el gran parecido que tenemos con él.  Mis amigos observan la reacción de ambos en silencio.

-Ven, campeón- Matt toma a mi hermano de los hombros, acercándonos a Sean, quien se pone de pie. Matt me mira y asiente, dejándome la tarea de darle la noticia.

- Cariño- sus ojos azules se posan en los míos del mismo color- Él es Sean- mi hermano mayor se agacha frente a él, a su altura- Sean, él es Kylian- presento y observo su reacción.

Mi hermano es astuto, sabe que algo falta ya que lo mira rápidamente, tendiendo su mano para entrecharla con Sean y vuelve sus ojos a mi. Esperando por lo que falta por decir.

No quiero que lo tome de mala manera, sé que Ky es un niño demasiado maduro, ha madurado a la fuerza con la vida que ha tenido, una similitud enorme con Sean, quien maduró de la misma manera.  Por obligación. Pero hay algo injusto para él en esta ocasión, Sean lo sabe por lo que solo guarda silencio.

Sean es reconocido por papá, para él es su hijo y lleva su apellido.

Pero Kylian lleva su sangre y él no ha querido ni siquiera verlo.

Tomo aire y él frunce el ceño con preocupación. Es muy apegado a mi y todos estuvieron de acuerdo que la adecuada para darle una noticia como esta era yo.

-¿Estás bien?- acaricia mi mejilla con sus nudillos.

-Siento mucho la demora...- se oye una voz detrás de nosotros, Celia, quien acaba de llegar con la respiración agitada. Mamá niega dándole a entender de que aún no le he soltado la bomba.

-Me preocupas- dice mi pequeño hermano y posa sus ojos en Sean- ¿Quién eres?- pregunta, su tono solo denota preocupación.

-Estoy bien- lo tomo de las mejillas- Yo responderé eso- hablo refiriéndome a su pregunta- Él...es nuestro hermano, Ky- le hablo a mi niño especial.

Lo examina, busca similitudes, lo conozco.

-Es un placer conocerte Kylian, me han hablado maravillas de ti- sonríe levemente Sean.