My love

Capítulo 8

//Minutos antes//

Milika había cerrado la puerta donde dormían las hermanas Cabello, después de que la castaña se desahogara y se tranquilizara, el sueño se había apoderado de ella, estaba demasiado cansada que no se había dado cuenta que cuando se acostó, la ventana estaba abierta y la luz de la luna roja la bañaba en su resplandor rojizo junto a su hermana.

Apenas su cabeza había tocado la suave almohada cayó dormida inmediatamente, su hermana en la otra cama también está profundamente dormida, el día de ambas había sido pesado a su manera. La luz roja entraba por la ventana abierta junto a una suave brisa, una brisa fresca.

Pero por esa misma ventana una sombra escaló, la familia Hansen había estado tan ocupada envuelto en su escandalo en la planta baja  que no escucharon las casi inaudibles pisadas para un humano, la persona se había recargado en la ventana dejando que la luz lunar hiciera una sombra en suelo, sonrió cínicamente antes de entrar a la habitación, se acercó lentamente a la castaña preparando sacando el puñal de su capucha, lo había levantado en al aire pero un suave llanto lo detuvo.

La cama a unos metros de la cama había una pequeña adolescente con la mano en la boca, el hombre soltó una maldición y le apuntó el puñal a la hermana menor de los Cabello, a paso lento se acercó a la cama de la menor, la menor sollozó más fuerte y eso llamó la atención de varios de abajo con su increíble audición. El hermano mayor de los Hansen subió las escaleras y eso alertó al hombre que se apresuró y sujetó del cuello a la pequeña castaña y le murmuró.

—Haz que se vaya.

La hermana se quedó paralizada pero el agarre del muchacho se apretó más alrededor de su cuello y asintió con temor, las lágrimas iban escurriendo por la mejilla de la morena menor y su pulso se aceleró dolorosamente al escuchar como tocaron la puerta.

—¿Todo está bien ahí dentro?—Preguntó el hermano con su voz gruesa.

El hombre encajo ligeramente la punta del puñal en la espalda de Sofía haciéndola apretar los ojos dolorosamente.

—Sí-sí—Respondió temblorosa—So-solo me caí—Mintió.

En ese momento la castaña mayor se movió temblorosa, su mente estaba llena de imágenes de un accidente que ella no recordaba, voces en la cabeza de la muchacha le gritaban, la desesperaban, la insultaban, y se reían de ella. 

//Dentro de la mente de la castaña//

Camila se encontraba en una oscuridad total, estaba hincada en medio del supuesto cuarto sollozando, todo era muy extraño, empezó primero con el llanto de un bebé, pasaron unos segundos hasta que el llanto del niño calmó pero no tardo en gobernar el ruido cuando pudo escuchar sus propios latidos resonar por todo el lugar, instintivamente se tapó los oídos pero nada pudo parar el sonido, después el sonido de una mosca flotando alrededor hizo eco a lo que por reflejo trató de golpear dónde escuchaba el sonido pero no pego a nada.

Su respiración se acelero como si hubiera estado corriendo, se escuchaban pasos de personas corriendo y azotando puertas, no podía ver nada, todo esta en completa oscuridad, pegó un fuerte grito cuando escucho a una mujer gritar detrás de ella, se arrastro hacia adelante tratando de alejarse pero se detuvo al escuchar risas como si niñas salieran de puertas riéndose, Camila sollozó y se encogió sobre ella misma tapándose sus oídos.

—Oye..

—¡Despierta!—Carcajeó la voz de una niña.

—Oyee... ¿Qué te pasa?.

—¡¿Estás bien?!, ¡¿qué te pasa?!—Preguntó la voz de una joven más grande.

—Levántate.