Mi mejor amigo, también conocido como el loco del consejo estudiantil, Alexander, un chico de cabello rubio u ojos marrones con gafas y sonrisa de niño pequeño, llevamos siendo amigos desde el quinto curso de primaria, los dos nos hemos llevado bien desde entonces, yo era la chica callada y diferente y él el chico extravagante y loco, de ahí nos volvimos amigos porque nadie más quería saber cómo éramos, los del consejo estudiantil le llaman loco porque siempre propone ideas alocadas aunque siempre hace respetar las normas de convivencia en la escuela y en los dormitorios. Siempre ha intentado que todo el mundo respete a los demás da igual el lugar de donde provengas, tu identidad, tu sexo o carácter y siempre ha intentado hacer lo mejor para que todos nos llevemos bien.
Por eso es un gran amigo, este vino a mi cuarto y me ayudó a curarme las heridas con un botiquín que siempre tengo en mi cuarto. Soy la única chica a la que dejaron sin compañera, así que no me importa tener compañía de vez en cuando. Cuando acabó me hizo preguntas que intente evitar, hasta que alguien entro por la puerta, era Lía, traía cara de enfado, pero al ver los rasguños y que Alex me estaba curando solo puso cara de preocupación y se acercó a ayudar diciendo: "¿¡Porque has hecho esa locura!? ¡Te pueden expulsar!" Suspiré y la miré enfadada: "¿A mí? ¡Que expulsen a ese hijo de Satán que me ha pegado hasta que le deje inconsciente! ¡Tenía que defenderme! ¡Si no me hubiera matado!" Oímos a alguien toser desde la puerta y todos miramos era Ivy con un móvil en la mano: "Esto puede probar tu inocencia, cielo." La peli plateada sonrió aunque me miró sería: "Aunque tendrás que tener una cita conmigo para obtenerla." Me quedé helada ante esta aclaración y Lía estuvo a nada de saltar sobre ella si no fuera que el loco de mi mejor amigo la agarró mientras este hablo: "¿Y qué pasa si ella no acepta?" Ivy solo sonrió: "Pues que no habrá vídeo y la expulsaran de la escuela. Así que solo tiene una opción. Además así tengo una oportunidad de obtener su corazón antes que Lía, ¿no es así?" Lía solo gruñó enfadada y grito: "¡Yo también quiero una cita! ¡No voy a dejar que me ganes!" Yo me quedé mirándolas sin saber que decir mientras que Alex las echaba del cuarto diciendo: "¡Ivy será la primera porque necesitamos la grabación del teléfono! ¡Pero pasado mañana será Lía! ¿Te parece bien?"
Este miro para mí antes de echarlas por completo, yo asentí solo para qué acabará de echarlas del lugar y este sonrió sacándolas de allí, cerrando la puerta tras de él cuando lo hizo, se acercó a mí y me acarició el pelo mientras seguía curandome las heridas, decía: "Tendremos que mirar atuendos para tus dos citas, ¿no?" Yo le mire y me encogí de hombros: "¿Por qué no les preguntamos a ellas que idea tienen y nosotros ponemos nuestro estilo?" Este sonrió aunque se me quedó mirando sorprendido: "¿Tienes sus números? Eso sí es ser rápida..." Le saqué la lengua molesta: "Me los dieron ellas para poder charlar idiota..." Sonreí y saqué el teléfono para empezar a hablar con Ivy: _¡Hey Ivy! Soy yo, quería preguntarte si tenías una idea de que atuendo tenía que vestir..._ Está tardó un rato en contestar, aunque no nos extrañó, ya que tendría cosas que hacer, Ivy contesto con una pequeña foto de cómo irá ella, yo me sonroje al ver el atuendo, un vestido de color granate que le llegaba a las rodillas y unos zapatos de tacón, no me imaginaba que quería una primera cita en un restaurante, pero creo que era de esperarse, aunque sea la jefa del club de lucha es una de las chicas más famosas de la escuela, su familia es una muy conocida en la ciudad por los premios que han ganado, mi mejor amigo silbo al ver el atuendo de Ivy y dijo: "Hay que vestirte de gala..." Yo le mire sorprendida y conteste algo asustada: "P-pero no tengo ese tipo de ropa..." Este solo sonrió: "Dile que irás conjuntada con ella y que deseas verla ya en la cita... ¡Lo del traje déjamelo a mí! ¡Al fin y al cabo mi madre es la mejor modista de la historia! Puedo pedirle el favor, además, le caes bien. Creo que lo hará." Yo asentí y le envié más o menos lo que me dijo a Ivy: _ Intentaré ir conjuntada a ti, aunque creo que tú destacaras más en la cita por tu belleza y carácter._ Alex y yo oímos un te amo proveniente de la otra punta del pasillo de habitaciones de las chicas, supimos que era Ivy enseguida al ver que contestaba con corazones, Alex llamo a su madre y le pido el favor.
Cuando vi que a Alex se le iluminaba la mirada supe que me tenía que preparar. Este solo me agarró llevándome arrastras hasta afuera, vimos una limusina llegar, el chófer nos abrió la puerta y Alex me metió dentro sentándose a mi lado, en el asiento del frente teníamos a su madre. La mejor modista del país vestida con un vestido verde y una bufanda a juego. Se quitó las gafas de sol y nos miró con sus ojos esmeralda oscuros durante un rato: "Veo que los dos seguís igual de hermosos. Aunque tú ya te has hecho toda una mujer." No supe que decir ante eso y Alex solo me quito el teléfono y le mostró el atuendo diciendo: "Esto es lo que va a llevar su pareja de mañana. Pasado tiene también otra cita aunque no le hemos preguntado que ropa tiene que llevar." La madre sonrió y miro para mí: "Entiendo, ¡has acudido al mejor lugar mi niña! ¡Además de que no te cobraré por ser amiga de mi hijito hermoso!" Esta abrazo a su hijo y le acarició el pelo como un niño pequeño, yo me reí un poco de él en bajo.
Llegamos a donde trabaja la madre y allí producimos la magia, me hizo tres atuendos muy hermosos, todos pantalones porque nunca me ha gustado llegar vestidos o faltas, el primero era un traje formal, un pantalón negro con una camisa de color granate como el vestido de Ivy, una chaqueta del mismo color que el pantalón y un sombrero con un adorno en granate. Me dijo que llevará un prendedor granate para ponérselo a Ivy en mi cita, el segundo atuendo me gustaba más, era un pantalón azul vaquero, con una camisa negra y un chaleco vaquero echo a medida junto con un sombre negro con un detalle lila tanto en el sombrero como en la chaqueta vaquera. El tercer atuendo era un pantalón blanco, con una camisa roja y una chaqueta blanca con detalles en negro y lila, el sombrero era rojo con una cinta lila. La madre estuvo diciendo todo el rato que tenía que ser su modelo personal un día de estos. Mientras que Alex me saco fotos con mi móvil y se las envío a Lía e Ivy para provocarlas, sabía lo que iba a pasar, pero me dio igual por las fotos o todo eso. Estaba feliz de tener tres conjuntos para salir. Volvimos a la escuela y vimos a Lía y a Ivy esperándonos queriendo hablar con Alex para qué les contará todos los detalles de cómo me quedaban los atuendos en persona aunque este dijo: "¡Lo verán en sus citas!" Así es que me agarró para llevarme a mi cuarto y dejarme descansar de unas horas tan ajetreadas.
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Una Historia Singular
RandomUna historia desde el punto de vista del lector, mucho amor y felicidad con algunos problemas comunes entre estudiantes.