En la fiesta
No era el tipo de fiesta alocada de adolescentes era como algo más decente entre personas ricas y famosas y algunos de mis cliente.
Al entrar con mi primo me encontré con un querido amigo.
- Hola, Alex! - le di un abrazo
- Poché Que gusto verte, trajiste Botox? - Dijo el hombre con la cara obviamente llena de botox.
- No, por que traería Botox pero traje a mi primo, Eddie.- lo señale
- mucho gusto, Eddie. - se estrecharon las manos
- ¿Es fiesta de Noche de Brujas? - me pregunto Por la cara llena de Botox de mi amigo
- ¿Estás bromeando? - dije en entre dientes - te hiciste más cosas? - le hable a Alex
- Si, unas cositas, ajustes de mantenimiento. - Menciona tocándose sus tal ajustes.
- Ya tienes que para. ¿sientes algo en la cara? - me dirijo con un tono de preocupación
- Solo en este punto aquí y de las cejas para abajo, muerto muerto - dijo señalando Arriba hacia abajo para después soltar un tipo de risa extraña
- Es una alarma de carro? - me pregunto Eddie
reaccionando a la risa de A lex- de que hablas el se está riendo. - lo que me faltaba pensé
- Quería ir con tu prima pero se negó, no quiso meter los dedos en el pastel. - se dirigió a Eddie
- Ya era muy peligroso. Tienes que parar - lo vi intentar tomar de su copa pero el líquido callo de su boca ya que su cara está totalmente tiesa -ves? Eso no debería pasar.
- Alex Alex! - Se acerca una chica corriendo hacia nosotros con cara de preocupación
- Antoni se cortó la rodilla se ve horrible- dijo preocupada
- Cálmate. ¿Que quieres que haga?. - Le reclamó Alex.
- Esta sangrando Alex - dijo obviamente
- Yo lo puedo coser, trame mi maletín - le pedí a Eddie
..............
- Entonces te caíste de las escaleras - le pregunte chico peli largo
- Si. - vi que estaba como pensando o tal ves perdido?
Abrí el regadero para lavarme las manos pero antes me quiten el anillo y lo guarde en mi bolsillo.
-¿Te tropezaste o algo había una patin o...? - me seque las manos
- No, me distraje con algo. - respondió por fin mirándome desde que estábamos aquí.
- Que te distrajo.- saque la jeringa y un frasco de lidocaína.
- Una chica.- se le arco media sonrisa en la cara
- Una chica - Me acerque a limpiar su herida.- Ok esto es lidocaína solo no lo pienses okay - le dije y inyecte el líquido
-Ahhh - se quejó y se movió
Le pegue una cachetada - No lo pienses, piensa en tu cara - termine de insertar el líquido y me levanto - ¿Rubia, morena, pelirroja? - preguntó obviamente tratando de saber más sobre su distracción.
- Rubia, bronceada, alta, cuerpo fabuloso... y sus pezones - la describió
- ¿Quires que te adormezca otra cosa? - le señale la aguja
- No, no estoy bien Gracias - dijo con una risa nerviosa
...........
- ¡Estoy vivo! ¡Estoy vivo! - gritó mientas salía por la puerta
Luego Salí yo, ahí fui cuando la vi caminando hacia mi como si fuera cámara lenta, exactamente como la describió el joven traía un vestido azul dejando ver su definido cuerpo y sus... pechos ya entiendo el chico. quien no se caería viéndola
- Buen trabajo, doctora. Le quedo muy bien. - dijo la rubia
- La distracción, supongo - la señale
- ¿La que? - pregunta confundida
- El Chico se distrajo. Por eso se cayó. - le hice saber mostrándole una sonrisa grande
- Entonces yo tengo la culpa.- me devolvió la sonrisa
- Si, tu hermosura lo empujo hacia abajo - Dije tratando de hacerle saber mi interés.
- Buena suerte para probarlo, "sábelonada" - cruzó sus brazos tratando de intimidarme.
- "Sabelonada" Eso dicen en "chicas indiscretas" - en este juego pueden jugar dos pensé y hice lo mismo que ella.
- ¡Sabia que Ustedes. Dos se iban a encontrar! Pero cuidado Palmer , Estos cirujanos plásticos si que operan muy bien!.
- Si está bien Alex. - Nos alejamos entrándonos más hacia la fiesta.
...................................................................................................
ESTÁS LEYENDO
Una Esposa De Mentira
Romanceuna cirujana plástica , enamorado de una maestra de escuela mucho más joven, recluta a su fiel asistente para que se haga pasar por su próxima ex esposa con el fin de encubrir una mentira descuidada. cuando más mentiras son contraproducentes, los n...