Capitulo 10

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POV POCHÉ

- Mis hijos, se te zafó una canica!? - dijo Calle después de que le comentara la maravillosa idea de hacer pasar sus hijos, como mis hijos falsos

- Me estás bromeando tu fuiste la que contesto la llamada.

La vi dirigirse a la puerta del consultorio - Eso no va... Sra Harrington la doctora la va a atender ahora. Todo lo que estás haciendo solo por un acoston. Eres patética - decía mientras volvía al consultorio.

- No es solo por un acoston , ya me acosté y me gustaría seguir acostándome - la corregí

- Siéntense ahí y quítese la blusa - le dijo Calle a la paciente cuando entró.

- Huelo algo. ¿Tú hueles algo? Huelo... perfume... Tu te pusiste? - dije poniéndome  los guantes

- Ummm Depronto. - dijo nerviosa

- ¿Tienes una cita o algo? - pregunte con mucha curiosidad

- No tengo una cita. Tengo un almuerzo - Aclara poniéndose ella también los guantes

- Tienes un almuerzo con quien? - me sorprendió su respuesta, desde que la conozco nunca le e escuchado que va a salir con alguien

- Con al administrador de la oficina del Dr Buitrago. Se llama Brian.

- El tipo de la barba de chivo? Toca el bajo no?

Se escuchó a alguien carraspeando dirijo la mirada a la señorita sentada en la camilla - También quítese el sostén.

-Si, si toca bajo y escribes canciones.

- Escribe canciones de que, sobre cómo apesta su cola de caballo? - pregunte para después acercarme a la señorita Harrington- Ponga las manos en la cadera, por favor. Ok una de las bolsas lo está pasando mal ¿Que paso? - le pregunte a la señorita después de analizar la situación del por qué la tenía aquí

- Bueno le pegué con la puerta del auto ayer y oí un estallido - Explico

Iba a darle unas ordenes a Calle, pero me detuvo la vibración de un celular que provenía justamente de mi ayudante, la volteé a mirarla al parecer no a caído en cuenta hasta que me miro.

- ¿Que estás haciendo? - pregunto confundida.

- Pueden ser los niños o puede ser Brian- no contestó de todas maneras - ¿Me permite una segundo - le dije a la señorita para, después dirigir rápidamente mi mano dentro del bolsillo de la bata de mi ayudante para contestar.

- No qué haces - saco su teléfono y contesto
- ¿Hola?

-¡Eso,amigo! - Dije

- Shhh! - me mando a callar - Brian! Si hola... Ya lo creo... si sushi sería genial... nos vemos a la 1:00. Adiós.

- ¿Que voz fue esa? - le pregunte

- Era mi voz.

- ¿De verdad? - dije para imitar la voz como de alvin las ardillas que hizo hace unos segundos. - estas muy emocionada con este tipo ¿No?

- Yo no soné así- se defendió - Acuéstese por favor, esta crema adormecerá sus pechos.

- Va a ser una tarde ¿Por que lo tomaste así? - le pregunte volviendo al tema de mi plan

- Por que quieres meter a mis hijos en tu disfuncional red patética, enferma de mentiras.- dijo mientras aplicaba la crema

- Cuando negocie con tu hijo tenía la sonrisa más grande que jamás he visto. Cuando le dije que íbamos a J.D Mcfunnigans, parecía que había ganado un campeonato. En serio. - le conté lo sucedido el día anterior.

- Ya fue suficiente ¿Siente eso? - dijo para pellizcar un pecho de la señorita Harrington.

- No - respondió

- Estamos bien - se dirigió al mostrador para guardar la crema - ¿De verdad sonrió?.

- Te lo juro, la sonrisa mas linda E hice que Dina comiera.

- ¿De verdad?

- Pizza, tres rebanadas.

- Yo no puedo hacer que coma nada.

- Yo se que no puedes, no hagas esto por mí. Hazlo por los niños.

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Una Esposa De MentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora