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Habían pasado dos días de lo sucedido y Cinco se encontraba bastante mal, no había dejado de vomitar, sentía náuseas cada segundo, mareado, mal, simplemente se sentía fatal. Planeaba ir al doctor el próximo sábado, pero ese día Nate saldría con su familia y ahí marcharía todo su plan.

Nate le había suplicado que fuera con él pero también sabía de la existencia de esos mareos por parte del azabache, así que lo dejó a su criterio.

Mientras tanto, había un Cinco revisando el video por cuarta vez en su laptop, cada vez que Nate salía de compras importantes el se quedaba en casa y sabiendo que tenía el poder de destruirlo lo entusiasmaba cada vez más, porque había pasado un año desde que ocurrió el escándalo entre el y Maddy Pérez, incluso habían testigos de cuando pasó eso pero Nate se libró de ir a la cárcel porque había mentido y más con el poder que tiene, porque para ser exactos todos habían visto como estaba el cuello de Maddy, con marcas de una mano bastante grande, la había dejado en un mal estado, pudo haberla matado.

Pero, ¿por qué Maddy mintió? ¿Fue porque realmente amo a Nate y sin importar que lo seguiría amando? Eran tantas preguntas.

Pero ahí estaba, Cinco tenía ese video, donde claramente se veía como Nate había azotado a Maddy contra lo que parecía ser un vehículo y la estaba ahorcando. Era su única opción para salir de ese infierno en el que se encontraba, pero también tenía miedo de querer mandar a la cárcel a otros, pero él era una prueba clara para confesar que Nate lo manipuló y así sería con todos, podían salvarse pero también su plan era quitar su video donde Ben estaba teniendo relaciones con el padre de Jacobs. Y lo peor de todo, es que Nate sabía esconder muy bien las cosas, pero lo averiguaría muy pronto.

Pasaron los días y ya era viernes nuevamente, el azabache se encontraba sentado en el sillón recargado de Nate viendo una película, las luces estaban apagadas y la única luz que se encontraba en el hogar era de la televisión, hubo un silencio algo incómodo hasta que Nate rompió la tensión.

━━ Bebé, ¿estás seguro de que no quieres venir conmigo mañana? Sirve que mi familia y tú se conozcan más.

Créeme que ya no conozco mucho de tu familia, Jacobs.

━━ No, no, aquí estaré bien, ¿si? Además mañana tengo que ir al doctor para ver qué es lo que tengo. ━━ El azabache volteó su cabeza para observar al castaño y sonreírle.

Nate pudo observar la sonrisa de su prometido y acarició su cabello pero de un momento a otro Cinco se encontraba en las piernas del ya mencionado, le tomó de sus mejillas y nuevamente sonrió.

━━ Te amo, Jacobs.

El castaño se mordió el labio y besó sus labios, el azabache correspondió a este sin cerrar sus ojos, cosa que el mayor si hizo pero el no, quería observarlo de una manera fija, no podía creer que este sería su fin después de mucho tiempo.

Después de unas largas horas Nate se encontraba dormido, pero al parecer había dejado su laptop al descubierto, Cinco encendió el objeto mencionado y sorprendentemente la contraseña era la misma que la de su celular. Logró entrar y tenía una copia de todos los videos que tenía de su papá, fue uno por uno hasta encontrarse con el de Ben y rápidamente lo borró. El azabache era listo, si supo cómo vincular el video de Nate a su propio celular, sabía que ahí estarían las copias de los videos del señor Jacobs.

Apagaría la laptop hasta que un video lo detuvo, el pequeño alzó una ceja y por curiosidad, le dio click al video donde eran videos de él, videos donde estaba en clase de educación física, saliendo de un centro comercial, entrando a su casa, una variedad de cosas, simplemente era algo terrorífico.

"Mierda" un susurro tembloroso salió de la boca del azabache, Nate lo había estado vigilando desde hace mucho. Pero, a fin de cuentas, decidió dormir, justamente porque ya quería que fuese sábado para poder destruir al castaño, sólo por eso.

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Ya eran las tres de la tarde y Nate ya estaba por retirarse, ya llevaba todo lo necesario y lo único que faltaba era despedirse de su amado.

━━ Te veré más tarde, mi amor. Te amo. ━━ El castaño besó la frente del azabache, el último mencionado asintió y esperó a que se retirara por completo.

Al ver que ya no habían rastros del castaño, rápidamente cerró la puerta y empezó a buscar por toda la casa, realmente quería salvar a su amigo y si le iba a bien salvaría a otros y a otras.

Pasaron dos horas y no había encontrado nada, ya había buscado en la cocina, en la habitación de ambos, baños y jardín. Estaba exhausto y quería llorar, pensaba que su plan había fallado y Nate llegaría en unas cinco horas, quizá había sido un error. Pero sus ojos se iluminaron en cuanto vio una grieta en la puerta del baño, rápidamente se acercó a esta y la movió un poco, no hubo nada hasta que sintió un pequeño golpe en su cabeza, cerró sus ojos acariciando su herida mientras se quejaba pero se llevó la sorpresa de que en el suelo se encontraba ese disco de protector beige.

Quizá lo había logrado.

fondness ; nate x cinco. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora