OPUESTOS~Como todos los viernes a la noche, los miembros de la temible organizacion akatsuki, se juntaban a comer y charlar de como ha sido su semana, o eso era lo que pensaba pain-sama, pero en verdad era un tremendo desmadre llamado fiesta.
Estas peculiares reuniones se realizaban en la sala de estar; en donde se hallaba una enorme mesa de roble y a su alrededor habia unas sillas justo para cada uno de ellos, con su tamaño adecuado para mayor comodidad y con sus respectivos nombres tallados en estos.
Justamente en una de estas noches dos de sus criminales, se emborracharon y como tales borrachos se agarraron a las piñas.
Sin fin de golpes y patadas salían por los aires mientras se escuchaban fuertes estruendos.Trataron de detenerlos pero fue en vano, pues en medio de la discusión uno de ellos agarro una de las sillas para estrellarla contra el contrario provocando que se rompa el cuello. Luego de esta accion el lider hizo su aparicion creando un fuerte silencio en el sitio pues todos los presentes sabian que estarian en problemas, los borrachos por pelear y el resto por no intervenir lo suficiente en el conflicto para poder acabarlo.
Obviamente los que pelearon fueron kakuzu e hidan, esta mas que claro que no termino nada bien, hidan con el cuello roto y la pobre silla de deidara fue la que sufrió la furia de ambos ya que quedo hecha añicos.
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Luego de la reprendida por parte del lider que dirigía la organización, la noche pudo transcurrir como las demas. Bueno tal vez para los demás si, pero no para dos personas, el mayor de todos y el mas pequeño.
El primero se hallaba en su gran asiento de madera fina correspondiente y el terrorista estaba en frente de el.Ambos no se encontraban bien, les dolía la cabeza por el alcohol, los ojos, ya que la sala estaba a oscuras con unas luces de colores que parpadeaban y a causa de esto les obligaba a forzar su vista, además de sus oidos porque tobi los viernes era un chico malo y ponía perreo intenso.
-¡¿ME ESTAS SUPONIENDO QUE ME SIENTE EN EL AIRE?!- anuncio el menor enojado por no tener su preciado trono.
-¡¡¡FIGATE, SENTATE EN EL PISO, ES FRIO, PERO SENTATE IGUAL!!!- respondio el tesorero aun en estado de ebriedad.
-¡¡¡NO, NO ME QUIERO SENTAR EN EL PISO PORQUE AYER VI PASAR UNA CUCARACHA QUE SALIA DE LA HABITACION DEL SUCIO DE ITACHI!!!-contradigo el pirómano.
-que yo que?- contesto el uchiha en medio de la confusion, debido a que no estaba siguiendo el hilo de la conversacion y estaba pasado de copas.
-¡¿QUE DIJISTE DE ITACHI-SAN?!- pronuncio el de piel azulada.
-CALLATE QUE NADIE TE QUIERE TIBURONCIN- contestaron al uniso ambos frustrados.
-Sabes que ya me canse- dijo el avaro harto y en un movimiento audaz hizo que hilos negros salgan de sus extremidades para luego atraer el delicado cuerpo de deidara para el suyo, sentandolo en su regazo-Listo asi todos estamos contentos y conformes- finalizo en un tono burlón e humorístico.
Al hacer esta accion todos en la sala se quedaron con la palabra en la boca, el arrogante sin mencionar egoísta de kakuzu estaba consintiendo a deidara en su malcrio de no tener su silla propia, lo alzo como si de un niño se tratara. Su dulce e inocente deidara en los brazos de ese viejo decrépito. Todos los presentes estaban que ardian en rabia.
El pobre del explosivo no supo reaccionar ante esto, toda su cara estaba blanca como un papel, en sus mejillas adornaba un hermoso sonrojo color rosa carmesi y de sus ojos salian pequeños lágrimas por su ebriedad. Se encontraba nervioso pero a su vez feliz por lo menos no tendría que tocar el terreno de aquella cucaracha pero mas que nada enojado como era posible que kakuzu se atreviera a tomarlo con tanta libertad como si fuera de su ¿propiedad?