Detrás de Cámaras - EREMIN - AOT

Canción de Cuna

La cálida brisa de verano hacia que el largo cabello de un pequeño niño rubio se agitara y se moviera en el aire mientras traía botes pequeños llenos de arena y agua salada.

El atardecer coloreaba el cielo de colores cálidos mientras las olas ajetreaban el mar y la espuma cubría todo la orilla del gran océano. Mientras el pequeño niño vestido con un bañador con estampado de tiburones jugaba con la arena mientras hacia un "castillo" de arena que mas bien parecía un montículo de arena.

-Armin! Ya es muy tarde, vuelve!- le grito la madre de ese niño, ella era una bella mujer de cabellos castaños ojos verdes y perfil afilado.

Armin se sacudió la arena que se había adherido a su bañador y recogió sus juguetes para evitar que se los llevara el mar. Armin le hecho una ultima vista al gran lago de color azul con ese brillo peculiar en sus ojos mientras sonreía al recordar todas las bellas experiencias que había vivido.

Armin entro a la pequeña casita en la que el, su hermana y su madre se estaban quedando por un tiempo. Hacia unos meses Arthur, el padre de Armin, había fallecido a causa de un accidente automovilístico y ellos se encontraban allí para distraerse y olvidar un poco la tristeza de ese momento tan difícil para toda la familia. En la cocina se encontraba Karen, la madre de Armin, preparando un arroz con leche. Cuando Karen vio entrar a su hijo le sonrió.

-Ya era hora, hoy estuviste jugando todo el día pequeño triton- le dijo ella acariciando su cabello. Pequeño tritón era el apodo de esas vacaciones.

-Lo siento mami, es que el mar es muy bonito- respondió el niño con su tono de voz tierno y agudo que enternecía el corazón de Karen -donde esta Haley?- pregunto Armin por su hermana.

-Esta en su habitación hablando con sus amigos- le respondió su madre.

-No es mi objetivo causarle problemas pero... deberías de darle una lección- dijo Armin mientras subía las escaleras con rumbo a su habitación.

Armin se metió en su cuarto y como todas las noches se sentó en su escritorio a leer el libro que le había regalado su abuelo hasta que el sueño hizo que sus ojos se cerraran sin permiso.

Karla dejo de oír ruidos en la casa y decidió ir a revisar si sus hijos estaban dormidos. Haley lo estaba. Pero cuando entro en el cuarto de el pequeño rubio lo encontró aun despierto.

-¿Que haces despierto hijo?- pregunto ella entrando y sentandose en la cama junto a su hijo.

-Perdón, es que no dejo de pensar en el- dijo Armin, Karla supo al instante a que se refería, no sabia que era lo que tenia que decirle.

-Quieres que te cante una canción?- Armin le mostró una gran sonrisa a modo de decirle que si. Ella comenzó a cantar una bella canción de cuna que le había enseñado su madre, la abuela de Armin.

Armin poco a poco fue cerrando sus ojos quedándose dormido mientras las lagrimas salían de los ojos de Karen.

Ella salio de la habitación, había perdido a su esposo, y eso la tenia destruida y sin ganas de continuar. Karen salio de la casa acercándose a la orilla de el mar.

-Lo siento... Armin- dijo ella finalmente y poco se sumergió en el agua hasta que la cubrió por completo. El aire abandono su cuerpo y fue sustituido por agua. Hasta que al final Karen Arlet ya se había ido.

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El joven Arlet camina con total tranquilidad por su tranquila casa mientras hacia prácticamente nada. Su cabeza daba vueltas y su garganta no daba señales de querer mejorar.