★Only You★

Capítulo 5

Después de recorrer una decena de lugares para buscar un trabajo decidí entrar en una librería. No era la librería más perfecta del universo pero era bastante acogedora, al entrar pude percibir ese olor a libro..nada se compara con ese olor, es un olor enigmático, especial. Ví a una señora sentada tras el mostrador y caminé hacia ella.

-Hola señora, soy Kate, Kate Johnson y me preguntaba si necesitaría alguien que la ayudase en la librería--dije convencida de mi misma.

-¡Hola jovencita! Yo soy Julia Robert y soy la dueña de esta librería, y ahora que lo dices no me vendría mal un poco de ayuda. ¿Cuántos años tienes ? --me preguntó la señora del mostrador.

-Tengo 19 señora Robert --le dije sonriente, me caía genial.

-Oh, esa es una edad muy buena-dijo riendo- ¿Te gustan los libros? --me preguntó.

-Si, es una parte esencial en mi, amo los libros y leer --le dije, no mentía.

-Siendo sincera no podría pagarte mucho porqué mi situación económica no es la mejor. ¿Te parece bien unos 10€ por día? --me preguntó con una sonrisa que iluminaba su cara.

-Si señora Robert, creo que es fantástico --le respondí emocionada.

-¡Genial! Y dime ¿de dónde eres? --me preguntó la señora Robert.

-Soy de Tucson, Arizona --le respondí

-¿Y que haces aquí?  ¿Tan lejos de tu casa?  --me preguntó un poco asustada.

-Estoy de vacaciones con mi amiga Penny, su familia tiene una casa aquí--le respondí sonriente para calmar su miedo.

-Bueno, creo que ha sido bastante cháchara por hoy, ahora voy a cerrar pero a las 17 hs abro de nuevo. Si no te viene mal y te apetece puedes venir a esa hora para comenzar --me dijo la señora Robert a la vez que le ayudaba a cerrar.

-¡Si! Me parece genial, no lo dude señora Robert ¡estaré aqui a las 16:59!-le dije riendo.

Después de ayudar a la señora Robert a cerrar su librería me dirigí a casa. De repente cuándo iba caminando tranquilamente por las calles empedradas  una bicicleta chocó contra mi haciendo que me cayera al suelo.

-Deberías ir más despierta cuándo caminas Kate --me dijo Jamie.

-Gracias por el consejo Jamie pero creo que tú deberías ir a menos velocidad, estas calles son transitadas por niños y personas mayores --dije a modo de reproche.

-¿Te has hecho daño Kate? --me dijo a la vez que me extendía una mano para ayudarme a levantarme del suelo.

-Para tu suerte no --le dije enfadada, aún así acepté su ayuda y me levanté. 

-Eres una amargada --me dijo riéndose.

-Gracias, me siento alagada -le respondí, sabía que tenía razón- si me permites voy a seguir mí camino, hasta luego Jamie --le dije y tras esto seguí caminando.

-Adiós Kate -le escuché decir a lo lejos.